Corbacho afirma que el Gobierno no permitirá que los más desfavorecidos paguen la crisis
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, reiteró hoy que "el Gobierno no permitirá que la crisis la paguen los más desfavorecidos en términos de renta", y añadió que sería "injusto e ineficaz" que para resolver esta situación "miremos exclusivamente a la parte laboral".
Así se expresó Corbacho en el Congreso durante una interpelación de ERC-IU-ICV, presentada por el diputado de IU, Gaspar Llamazares, sobre las medidas que el Gobierno tiene previsto desarrollar para la protección de las personas desempleadas y la movilización de los servicios públicos de empleo.
Corbacho subrayó que la crisis no tiene un origen laboral, sino financiero, e insistió en que el empleo es la prioridad del Gobierno. El ministro señaló que el programa de retorno de inmigrantes a su lugar de origen "no es un echar a nadie, sino una oportunidad para quien se quiera acoger voluntariamente a él". Además, pidió a Llamazares que de un margen de confianza al plan de reorientación y recolocación, que comenzó este mes, para ver si ha conseguido su objetivo.
Asimismo, reconoció que hay que modernizar los Servicios Públicos de Empleo y destacó que para evitar las colas en la atención a los parados se contratarán 1.471 personas, de las que 1.171 estarán ya disponibles este mes, con el objetivo de mejorar el servicio.
Corbacho subrayó la necesidad de que haya "una formación profesional de excelencia, que siga avanzado y que se adapte a las necesidades del mercado laboral". El ministro pidió a Llamazares que reconociera y valorara que en los últimos tiempos "hemos recorrido un camino insuficiente, pero importante", con el descenso de la tasa de temporalidad o el aumento del empleo femenino.
En cualquier caso, admitió que "este camino al final no ha sido lo suficiente que nos hubiese gustado", por lo que, añadió, "el Gobierno se ha empeñado en ese camino por recorrer". Corbacho reiteró que el Ejecutivo garantizará todos sus compromisos de política social y el cobro de las prestaciones por desempleo.
Además, afirmó que es necesario un cambio de modelo, pero añadió que no hay que pedirle una respuesta inmediata al problema del desempleo, ya que lo que se pretende "es un cambio estructural hacia una economía más sostenible y productiva".
Por su parte, Llamazares destacó las enormes fragilidades e insuficiencias del modelo económico español e internacional. Asimismo, subrayó que de los 2,5 millones de desempleados, 800.000 no tienen cobertura. Además, criticó que durante el periodo de crecimiento español ha habido importantísimos beneficios de las empresas que no se han traducido "suficientemente" desde el punto de vista laboral y social.