Los Gobiernos autonómicos impulsan las fusiones de las cajas
Los Gobiernos regionales han recuperado de sus cajones los proyectos de fusión de cajas. En los últimos meses, País Vasco, Castilla y León y Andalucía apoyan estos procesos. La falta de liquidez, el alza de la morosidad y la conveniencia de tener entidades fuertes en momentos de crisis favorecen estas uniones. CC OO, el sector y otros agentes económicos comparten la necesidad de reordenar el mapa.
Las fusiones entre cajas vuelven resurgir, pero ahora como una necesidad para mantener su influencia financiera en un periodo de crisis. Andaluzas, castellanoleonesas y vascas recuperan sus proyectos, aunque no serán las únicas.
Manuel Chaves, presidente de Andalucía, siempre ha defendido la creación de una única caja en la región. Pero ante la imposibilidad de poner en marcha este proyecto apoyaría otro que redujera el número de entidades en esta comunidad.
El debate en la región vuelve a estar abierto. Y las quinielas de cuáles serían las uniones más acertadas cambian constantemente. En algunos círculos se habla de una posible unión entre Granada y Cajasur, e incluso Jaén. Las defensas en favor de la integración de Unicaja y Cajasol se mantiene.
CC OO, el sector y políticos reconocen que la actual crisis económica favorece estos proyectos
El intento de fusión de las tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital) pasará a los anales de la historia financiera española como el proyecto más largo de integración. Hace casi 20 años que se comenzó su diseño. En 2005 la unión estaba casi cerrada, pero las diferencias políticas abortaron la operación.
Ahora, y pese a que todo indicaba que el panorama político tampoco era el más favorable para proponerla de nuevo, la BBK y la Kutxa han rescatado su proyecto. Cuentan con el apoyo del Gobierno vasco, pero no de los socialistas ni del PP. Vital, la más pequeña de las tras, ha quedado fuera del diseño actual. Su presidente, Gregorio Rojo, es favorable una caja única vasca, pero no así una parte del consejo.
Fuentes del sector implicadas en las negociaciones aseguran que es muy posible que Vital 'se integre al proceso en los próximos meses'. Antes de fin de año BBK y Kutxa esperan tener todo resuelto para, el 1 de enero, ser ya una sola entidad. El encaje para conseguir el apoyo parece que va tomando forma, señalan las mismas fuentes.
æpermil;sta será la primera integración española realizada en plena crisis. La necesidad de reforzar el negocio y la solvencia han impulsado el proceso. Lo mismo sucede entre las cajas de Castilla y León. El Gobierno de esta región lleva defendiendo esta unión desde que se agudizó la crisis económica. CC OO, aunque con matices como en el caso de las vascas y andaluzas, las defiende.
El debate de cuál sería la mejor unión está sin resolver. Varios políticos defienden la fusión de Caja España -con una morosidad del 3,9%- con Caja Duero. Otros pretenden impulsar primero la unión de las Cajas de Ávila, Segovia y las dos de Burgos.
Las uniones interregionales ya no son tabú
Pese a que los Gobiernos autonómicos son reacios a las fusiones interregionales, la necesidad de impulsar estas uniones ganan cada día más fuerza. CC OO -sindicato mayoritario en el sector-, varios presidentes de cajas e incluso políticos y expertos financieros del FMI, pretenden impulsar estas integraciones. Lógico si se tiene en cuenta que con ellas se evitan duplicidades, las economías de escala son mayores y se evita una excesiva concentración territorial. Además, ayudaría al sector a reorganizarse de forma más coherente y sin ataduras regionales y políticas.Pero estas integraciones sólo son posibles en la teoría. En la práctica no. Ningún gobierno autónomo quiere perder este potente instrumento financiero. Sólo se ha producido una unión de cajas de distinta autonomía. A principios de los años 90 Caja Madrid absorbió Ceuta antes de que quebrara.Fuentes del sector aseguran que ya ha comenzado a surgir el debate, y que antes de que termine la actual legislatura habrá alguna fusión interregional. Otras fuentes financieras declaran que una vez que la crisis financiera acampe las cajas iniciarán contactos con los distintos grupos parlamentarios para cambiar la ley de cajas. El objetivo es reducir el peso político en sus órganos de gobierno, y sobre todo, intentar limitar, e incluso eliminar la potestad que tienen los gobierno regionales de aprobar la fusión, lo que hace imposible estas integraciones.José María Martínez, secretario general de CC OO de banca, defiende las fusiones regionales, pero cree que en la actualidad tienen más sentido las uniones interregionales en varias zonas. 'Son más lógicas', añade.
Los ayuntamientos ganan en La Caixa
La Caixa ha convocado asamblea extraordinaria para el 23 de octubre con el objetivo de adaptarse a la reciente modificación de la Ley de Cajas catalana. Así, los ayuntamientos y corporaciones locales ganarán peso en los órganos de Gobierno de la entidad, en detrimento de los consejos comarcales, que pasarán de contar con una presencia del 50% de los miembros a un 25%. En el caso de los impositores, los representantes de cada zona no podrán exceder el triple de la media conjunta. La Generalitat catalana aprobó en agosto un decreto en el que unificó en un único texto la normativa existente sobre la dirección de las cajas, desplegando la ley aprobada en 2006. Las principales novedades se centraron en los límites de los mandatos de los miembros de la asamblea general, consejo de administración y comisión de control, que han pasado de los cuatro a los seis años, además de los periodos de renovación parcial trienales (antes eran bianuales). Además, la normativa establece que la administración, a través del consejero de Economía, podrá regular las remuneraciones de los miembros de los órganos de gobierno.