'No vamos a tolerar vacaciones reguladoras'

La responsable europea de telecomunicaciones repasa su candente agenda ante una semana cargada de iniciativas que aspiran a imprimir más competencia en todo el sector.

Viviane Reding (Luxemburgo, 1951) afronta una de las semanas más decisivas de su mandato como responsable del sector de las telecomunicaciones. Mañana, la Comisión Europea prevé aprobar su propuesta para rebajar de nuevo las tarifas por utilizar el teléfono móvil en el extranjero (roaming). Y el miércoles, el Parlamento europeo se pronuncia sobre su proyecto de crear una agencia que coordine a los reguladores nacionales. El viernes pasado, Reding comentó a CincoDías esas novedades y analizó la actualidad del mercado español.

Antes del verano, no parecía partidaria de regular los precios de navegar por internet con el móvil desde el extranjero. ¿Por qué ha decidido finalmente intervenir en un mercado tan incipiente?

Es una intervención mínima, para establecer una red de seguridad porque hay una enorme diferencia entre los precios que un usuario paga, por ejemplo, por leer el periódico en el móvil cuando está en su país y el que paga cuando lo hace en el extranjero. En el primer caso, le cuesta unos 15 céntimos descargar un mega de información. Y en el extranjero hasta 16 euros.

'Compartir las zanjas con otras compañías es necesario, pero no suficiente', asegura la comisaria europea

¿Quémedidas propone para paliar esas diferencias?

Primero, que tan pronto como un usuario cruce la frontera su compañía le informe de los precios de navegar por internet en el extranjero. A continuación, tras un plazo de adaptación, que cada usuario pueda fijar un límite de gasto a partir del cual se corte la transmisión de datos. Y, por último, una red de seguridad para los pequeños operadores, consistente en que el precio mayorista no pueda superar el umbral de un euro por megabyte.

¿Por qué no regula también el precio minorista?

No queremos tomarmedidas drásticas en este momento. Fijamos un plazo de revisión en 2012 y entonces, en función de como haya evolucionado el mercado, se verá si hay que tomarmedidas adicionales.

Usted y la comisaria de Competencia, NeelieKroes, también acaban de presentar unas directrices sobre las condiciones de acceso a las nuevas redes de fibra óptica.

Sí, porque también en ese caso hace falta un planteamiento similar en toda la Unión Europea, que evite divergencias entre los reguladores. Nuestra Recomendación debe facilitar la creación de un mercado en igualdad de condiciones y con certidumbre reguladora para todos los operadores.

En España, la CMT ha eximido de manera provisional a Telefónica de la obligación de abrir a la competencia su nueva red de fibra óptica. ¿Encaja esamedida con el actual marco regulador comunitario?

No. Y representantes de mi dirección general se han reunido esta semana [por la pasada] con miembros de la CMT y se lo dejaron muy claro. No vamos a tolerar vacaciones reguladoras si hay un operador con posición dominante. Y tiene que notificarse el análisis de mercado. Les hemos dado de plazo hasta finales de noviembre para presentarlo. No habrá un trato especial para España. Se aplicarán las mismas normas que en el resto de la UE. Y no olvide que denuncié a Alemania ante el Tribunal de Justicia europeo por un caso similar. De modo que nada de nuevos monopolios ni de vacaciones reguladoras.

¿Calificaría usted como vacaciones reguladoras lamedida aprobada por la CMT?

Estamos en una fase preliminar pero da la impresión de que sí. Kroes y yo estamos a favor de la competencia entre infraestructuras y por eso decimos que compartir las canalizaciones puede ser una de las soluciones. Pero si hay una sola infraestructura, está claro que tiene que haber acceso a la red. El acceso a las zanjas es necesario, pero no suficiente

Pero son redes nuevas, que toda compañía puede construir.

Paramí lo importante no es el nombre del operador, sino la situación de competencia en el mercado. Si hay un monopolio, nuevo o viejo, hay que dar acceso. A cambio, en la nueva red permitimos una prima de retorno de la inversión mucho más elevada que en la red antigua [15% frente al 3%].

En España hay zonas en las que existe más de un operador. ¿Aceptaría una segmentación del mercado, para imponer obligaciones de acceso en unas zonas y en otras no?

Ya hemos tomado una decisión en ese sentido en relación con el mercado británico. Y dijimos que sí, que donde haya realmente competencia se puede prescindir de la regulación. Pero no basta con dos operadores. Tiene que haber al menos cuatro para relajar la regulación. Y cinco, para suprimirla. Por tanto, es indispensable fijar en España una oferta de referencia de acceso a la red.

Pero Francia cuenta con un sistema similar al español.

En Francia, además del acceso a las canalizaciones, hay una propuesta legislativa para obligar a compartir la red desplegada dentro de un edificio. El regulador ha obligado a France Télécom amantener su actual oferta de referencia mayorista en banda ancha. Y la CE ha pedido que se adopten nuevos remedios si esos no son suficientes.

'Las tarifas del 'roaming' son una estafa a la que hay que poner fin de una vez'

La comisaria del roaming, como se conoce ya a Viviane Reding, volverá a la carga mañana con un nuevo Reglamento para rebajar un poco más las tarifas por usar el teléfono móvil en el extranjero. La propuesta establece la obligación de facturar por segundos esas llamadas. Y regula, por primera vez, el precio por enviar y recibir SMS en el extranjero (hasta un máximo de 15 céntimos) y la tarifa mayorista (la que se cargan las operadoras entre sí y luego trasladan al cliente final) por navegar por internet, que queda en un euro por megabyte frente a los 3,5 euros de media actuales.'Los precios del roaming son una estafa al consumidor y hay que ponerle fin de una vez por todas', aseguró la comisaria de Sociedad de la Información durante una entrevista concedida a este diario el pasado viernes. 'Me llegan quejas de usuarios que han recibido facturas de hasta 1.500 euros por utilizar el móvil para navegar por internet durante sus vacaciones en el extranjero', se escandaliza Reding.Pero su discurso no se circunscribe a las consecuencias económicas de esas tarifas, sino que se extiende hacia una lectura política del roaming. 'No podemos aceptar que un usuario sea penalizado simplemente por cruzar la frontera', señala la política luxemburguesa. 'Tenemos que conseguir que se sientan como en casa en cualquier lugar de Europa. Europa es su hogar. Y si se sienten confortables, usarán el móvil sin temor a las facturas que pueden encontrarse a la vuelta. Y eso también es bueno para la industria'.