Madrid ultima el proceso de privatización de su alumbrado
El ayuntamiento ha cerrado las consultas con las empresas interesadas, que esperan el pliego entre octubre y noviembre
Los grandes proveedores de servicios urbanos del país, la mayoría controlados por grupos de construcción, toman posiciones en el proceso de privatización del alumbrado de la ciudad de Madrid.
Empresas como FCC, Ferrovial, ACS y Sacyr preparan sus ofertas a la espera de conocer un pliego de condiciones que saldrá a la luz entre los meses de octubre y noviembre (alguna fuente apunta a comienzos de 2009). Desde el sector se asegura que el plazo de explotación alcanzará entre 25 y 30 años para un contrato global que podría rozar los 2.000 millones de euros.
En la actualidad, el ayuntamiento que preside Alberto Ruiz-Gallardón tiene dividida la capital en cuatro zonas repartidas entre Urbalux, Sice, Imesapi y Etralux. La relación de estas compañías con el consistorio se limita a contratos de mantenimiento por cuatro años. Esos acuerdos culminan ahora y evolucionarán el próximo año hacia la fórmula de la concesión.
'Los contratos deben ser suficientemente extensos para garantizar que las inversiones en la renovación del alumbrado público sea rentable para las empresas', cita una fuente cercana al proceso.
Discreción
Desde el área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos se ha reconocido que los técnicos municipales ultiman el texto que regulará las condiciones de la privatización, pero su portavoz oficial ha eludido ofrecer más detalles. Al parecer se trata de un proyecto que el alcalde trata de manejar haciendo el mínimo ruido posible a la vista de las críticas cosechadas por la Comunidad de Madrid en la concesión del mantenimiento de los nuevos hospitales y después de que se hayan puesto en manos privadas algunos polideportivos o centros culturales.
Sin embargo, entre las entidades interesadas se apuesta por la implantación de cuatro zonas, como sucede en la actualidad, que dividan la abultada licitación, así como el riesgo, entre distintas empresas.
Consultadas por este periódico, FCC ha manifestado su interés por acudir al proceso a través de Conservación y Sistemas (englobada en la división de servicios Versia); Ferrovial diseña una oferta, asesorada por su filial británica Amey (con experiencia en la gestión del alumbrado en ciudades como Manchester o Wakefield); Sacyr tiene previsto pujar a través de Sufi, especializada en servicios urbanos, y ACS, que opera actualmente el mantenimiento a través de Sice y Etralux, también tiene claro que acudirá al concurso con la fuerza de su área de servicios industriales.
El ayuntamiento pretende que la iniciativa privada se haga responsable de la gestión y que cobre por ella. Pero también deberá asumir los riesgos y correr con la carga financiera de las inversiones. Con esta operación, el equipo de Ruiz Gallardón trata de mantener a raya una deuda que ronda los 6.000 millones de euros sin tener que renunciar a la remodelación de la red pública de alumbrado, que persigue la mejora en la eficiencia energética.