¿Por qué están tan enfadados los alcaldes?
Más allá de debates ideológicos, los expertos coinciden en que los municipios están infrafinanciados y que deben cubrir unos servicios cada vez mayores con unos ingresos que no crecen a la misma velocidad. De hecho, el endeudamiento de las haciendas locales -30.559 millones de euros- duplica a la media de la Administración local de la UE.
¿De dónde proceden los ingresos?
Los ayuntamientos se financian a través de los tributos propios, de las transferencias de las demás administraciones -central y autonómica- y de los ingresos patrimoniales. La mayor partida corresponde al Estado que, en 2005, último año del que se tienen cifras para el conjunto del Estado, aportó el 16,7% de los ingresos locales. Dentro de las transferencias se incluye la cesión a las capitales de provincia y a las ciudades con más de 75.000 habitantes del 1,6% de la recaudación del IRPF, del 1,78% de IVA y del 2,04% de los impuestos especiales.
Los municipios ya no pueden recurrir a la venta de suelo público porque no hay demanda
Los tributos propios suponen la otra gran fuente de ingresos. Destaca el impuesto sobre bienes inmuebles, que aporta casi la mitad de la recaudación del total de impuestos locales. Le sigue el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. Por último, los ingresos patrimoniales suponen el 8,8% del dinero que manejan las haciendas locales.
¿Qué defectos tiene el actual sistema?
Hay dos problemas principales, uno estructural y otro cíclico. El gran defecto de fondo es que los ayuntamientos deben responder cada vez a mayores demandas de servicios debido al incremento de la población y la financiación no se incrementa en la misma proporción. Además, los alcaldes denuncian que deben cubrir servicios que están fuera de sus competencias y que no reciben financiación por ello.
La FEMP calcula que los municipios destinan unos 7.000 millones al año en competencias que llama 'impropias' y que corresponden a la administración autonómica.
Por otro lado, los ayuntamientos están sufriendo especialmente la crisis inmobiliaria porque muchos de sus impuestos, como el de plusvalía o el de construcciones y obras, están ligados a este sector. Y más del 60% de lo que ingresan los ayuntamientos por sus bienes patrimoniales proviene de la venta de suelo, un instrumento muy utilizado y rentable en los últimos años pero al que ya no pueden recurrir por la falta de demanda. Madrid, por ejemplo, no ha ingresado nada por este concepto en lo que va de año.
Con esta situación, el pesimismo actual de los alcaldes parece justificado. En los últimos años, con una economía creciendo por encima del 3%, no lograron cerrar con superávit fiscal. Ahora, con unos ingresos a la baja y a la puertas de una recesión, parece inevitable que los ayuntamientos incrementen su déficit.
¿Qué piden los ayuntamientos?
A través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los entes locales han pedido al Gobierno que reconozca las competencias 'impropias' y, en consecuencia, aumente su financiación. Para ello, reclaman la creación de un fondo municipal que se nutriría de las transferencias de las comunidades autónomas. Este fondo cubriría el 33% de los gastos locales 'impropios', el resto procedería del Estado y de los entes locales. Sin embargo, las comunidades no están por la labor de ceder sus impuestos y, según el Ministerio de Economía, se precisa del beneplácito autonómico para que los ayuntamientos participen de los ingresos de las regiones. Por otra parte, los municipios quieren aumentar el porcentaje de cesión en los impuestos estatales. Todo indica que el Gobierno de Zapatero lo aceptará.
Asimismo, ciudades como Madrid, Zaragoza o Málaga, han pedido flexibilidad al Ejecutivo a la hora de aplicar la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El Gobierno ha establecido el equilibrio fiscal como objetivo para los tres próximos años en la administración local, algo que difícilmente se cumplirá. En la misma línea, estas grandes ciudades reclaman que el Ejecutivo les permita aumentar el ratio de endeudamiento. El Ministerio de Economía ha respondido con un rotundo no a las pretensiones de Madrid, Málaga y Zaragoza.
¿Qué ofrece el Gobierno?
El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha reconocido la necesidad de mejorar la financiación local, sin embargo, como en el debate autonómico, sólo ha presentado una propuesta muy general y vaga. Esa ambigüedad, criticada por la FEMP, dificulta cualquier predicción sobre cómo se cerrará el debate. En cualquier caso, como en la reforma autonómica, el Gobierno asegura que con el nuevo modelo todos los ayuntamientos recibirán más dinero.
Actualmente, Economía y la FEMP mantienen reuniones bilaterales para concretar el nuevo sistema que debería entrar en vigor en 2009. Sin embargo, Pedro Castro, presidente de la FEMP, está dispuesto, debido a la mala situación económica, a retrasar su aplicación hasta 2010.