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Terrorismo

ETA intenta una masacre contra la policía autónoma en Ondarroa

Once personas heridas, entre ellas tres ertzainas, es el balance del atentado con coche bomba perpetrado ayer por ETA en la localidad vizcaína de Ondarroa, horas después de que otra potente explosión destrozara parte de la sede central que Caja Vital tiene en Vitoria. Ambas acciones se producen días después de conocerse las ilegalizaciones de las marcas con las que opera la izquierda abertzale.

El atentado contra la comisaría que la policía autónoma vasca tiene en Ondarroa se produjo a las cuatro y media de la madrugada al estallar un coche bomba cargado con 100 kilos de explosivo. Once personas resultaron heridas de diversa consideración. Según el consejero vasco de Interior, Javier Balza, ETA buscó una auténtica masacre ya que no alertó de la explosión como ha hecho en otros atentados. La deflagración causó también importantes daños en las viviendas de los alrededores y en una guardería.

Los terroristas dejaron el coche bomba en la carretera con las puertas abiertas y la parte trasera apuntando a la comisaría. Este es el método que ETA utilizó el pasado mes de mayo en el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de la localidad alavesa de Legutiano. Antes de huir, el comando arrojó dos cócteles molotov contra la comisaría a modo de trampa, con la intención de hacer salir a los policías y que la explosión les pillara de lleno.

Balza achacó a las medidas de autoprotección puestas en marcha en los últimos tiempos el que no se produjeran víctimas mortales en este atentado.

Sólo unas horas antes, ETA actuaba también en el País Vasco, esta vez contra la sede central que Caja Vital tiene en Vitoria. Otro coche bomba produjo serios daños en el edificio de esta entidad financiera, aunque no hubo que lamentar daños personales ya que la organización terrorista sí alertó en este caso de que iba a producirse la explosión. Caja Vital se había quedado descolgada, de momento, del proceso de fusión que negocian estos días la BBK y la Kutxa.

Ambos atentados se suman al reciente intento de asesinato de un policía nacional destinado en Basauri al que ETA colocó una bomba lapa bajo su coche. Las tres acciones se producen como presumible respuesta a la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca y del Partido Comunista de las Tierras Vascas, marcas con las que ha venido operando hasta ahora la izquierda abertzale.

Los empresarios vascos condenan los atentados

La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) condenó ayer los dos atentados perpetrados de madrugada en Vitoria y Ondarroa y testimonió su solidaridad con la Caja Vital, la Ertzaintza y los agentes y ciudadanos heridos en ambas acciones terroristas.Confebask acentuó en su condena 'el hartazgo que en el conjunto de la sociedad vasca provoca la intolerable violencia y la perentoria necesidad de que ésta desaparezca definitivamente'. Los empresarios lamentaron 'la zozobra, la destrucción y el dolor que de forma tan deleznable, injustificable y anacrónica provoca' la violencia etarra.La patronal vasca destacó 'la importante labor que para el conjunto de la sociedad realizan los colectivos a los que el terrorismo ataca', al tiempo que subrayó 'su responsabilidad y compromiso con la modernización y desarrollo de Euskadi'.

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