España y Latinoamérica: destinos preferidos del turista japonés
La feria de turismo más importante de Japón, "JATA Wold Travel Fair", una de las mayores de Asia, abrió las puertas hoy bajo la amenaza de la crisis, pero con buenas perspectivas para países latinoamericanos como México o Brasil. En España el turismo japonés se ha ido consolidando en los últimos años de forma sostenida.
La feria, que se prolongará todo el fin de semana, tiene representación de 136 países y regiones que competirán por seducir a uno de los principales mercados emisores de turistas de Asia. El sector turístico, especialmente vulnerable a las épocas de vacas flacas, aguarda temeroso al golpe de la crisis en las cuentas de resultados de hoteles, aerolíneas y touroperadores.
En todo el mundo desarrollado los consumidores comienzan a notar la crisis, por lo que aumenta la competencia por los turistas japoneses, especialmente cotizados por su poder adquisitivo y por su tendencia a comprar. Se esperan más de 100.000 visitantes y cerca de 1.300 expositores, con una gran representación de países latinoamericanos entre los que destacan con pabellón propio México, Brasil y Perú, además de España.
Representantes de esos destinos, que han realizado un esfuerzo patente de promoción en la feria, constataron que la crisis comienza a hacerse sentir, pero en todos los casos aseguraron que sus respectivos países tienen buenas perspectivas a pesar de todo.
México
El delegado de la oficina de turismo mexicana en Japón, Guillermo Eguiarte, afirmó que, más que crisis, lo que el sector mexicano está experimentando es un cambio: "antes los japoneses viajaban más veces a más sitios cercanos, ahora sin embargo vuelan menos, pero a destinos de larga distancia".
Según explicó Eguiarte, el turismo nipón en México se centra principalmente en cuatro partes: el Caribe de Yucatán, México DF y la ruta de la plata, la gastronomía y folclore de Oaxaca, y los paisajes del Norte y Baja California.
La economía de los países emisores de turistas ha dejado de estar boyante y puede que este año muchos de los veinte millones de japoneses que salen de su país cada año se queden en casa. Sin embargo, las estadísticas apuntan a que, hasta junio, México ha recibido este año más turistas que el año pasado.
Buenas perspectivas para Brasil
El presente parece también bastante halagüeño para la delegación brasileña, que animó su pabellón con la actuación de cuatro bailarinas de samba y el numeroso público masculino que las observaba. El sector turístico brasileño se beneficia este año de las celebraciones del centenario de la primera emigración japonesa a Brasil.
Laércio Branco, director de promoción del turismo de Mercosur en Japón, explicó que cada año 70.000 japoneses visitan Brasil, el país que acoge a la segunda mayor comunidad nipona en el extranjero. Y a pesar de la crisis, según Branco, el objetivo de las autoridades brasileñas es incrementar en dos años este número hasta los 100.000 japoneses.
El representante español, Ignacio Ducasse, confirmó que los viajes al extranjero de los japoneses han disminuido "un 5% entre enero y julio", pero la pernoctación en España de turistas japoneses "ha aumentado un 1%", un porcentaje "modesto", pero que le hace sentirse "contento".
En España se ha consolidad el turismo japonés
Para el director de Turespaña en Japón, funciona bien en España el "circuito clásico" de ciudades como Toledo o Barcelona, pero ahora también "la España Verde, Ciudades Patrimonio, el Camino de Santiago y ciudades como Valencia y Bilbao".
En opinión de María Revuelta, de la comisión de turismo del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, el objetivo es "consolidar un mercado" que conoce a España, después de que el número de turistas japoneses haya ido aumentando "de forma sostenida" en los últimos años. El representante peruano, Julio Vidalón, explicó por su parte que Japón es el mercado prioritario en Asia para Perú.
Cada año 35.000 japoneses visitan Macchu Picchu, la Amazonia y otros destinos turísticos peruanos y a pesar de la crisis, que según Vidalón se nota "mucho", las autoridades peruanas calculan que en un año lograrán aumentar esa cantidad en un 10%.