Los gestores mantienen la cautela y no ceden a las tentaciones de compra
El escenario de fondo de la Bolsa continúa siendo muy similar al de las semanas anteriores a pesar de la intensa volatilidad que han vivido los mercados los últimos días, con una reacción alcista muy acusada en el inicio de la semana, unos días de acendrado pesimismo debido a la reaparición de problemas bancarios en EE UU y un renacer de escasa convicción en la jornada última. Los gestores mantienen una línea de cautela a pesar de que los precios se encuentran actualmente en la zona de mínimos y podrían ofrecer alguna tentación de compra.
Al final, la semana se cerró con balance positivo pero dejando escaso márgenes para el optimismo ya que el repunte final se ha apoyado de forma excesiva en valores puntuales mientras sigue sin resolver el problema estelar, la inseguridad del sector financiero global. El Gobierno de EE UU ha auxiliado a las grandes hipotecarias pero parece difícil que acuda con los mismos mecanismos de salvamento en auxilio de otros bancos como Lehman.
Esta desconfianza es la que va a seguir dominando en la renta variable y por sí sola tiene fuerza suficiente como para contrarrestar la positiva caída del precio del petróleo, que en otras condiciones podría haber generado una explosión de optimismo. Lo que está por ver ahora es la línea de conducta que van a seguir los bancos centrales ya que el manejo de los tipos de interés en estas circunstancias se presenta muy complejo, sobre todo en Europa, en donde la deprimida situación económica parecería exigir una reducción de la presión monetaria aprovechando el menor precio del petróleo. Las declaraciones oficiales no han ido precisamente en esta dirección por lo que los mercados de bonos se han mantenido en niveles muy similares a los de semanas anteriores, incapaces de anticipar tendencia alguna. Para los inversores que tienen su dinero en planes de renta fija este no es el momento propicio para moverse, según la mayor parte de los análisis, de la misma forma que para salir de la Bolsa resulta tarde.