Coca Cola, primera empresa que se enfrenta a la nueva ley antimonopolio en China
Coca Cola se ha convertido en la primera compañía extranjera que se enfrenta con la nueva y polémica ley antimonopolio china, al intentar hacerse con una de las marcas más reconocibles del mercado en el país asiático, la del gigante de zumos Huiyuan.
El grupo Huiyuan exporta sus productos a más de 30 países, como Estados Unidos, Australia o Japón, sin embargo, como ocurre con otras empresas chinas, su marca no ha traspasado fronteras. Dentro de su país, en cambio, incluso ha ganado varios premios como el de "Marca famosa de China" y el de "Productos famosos de China".
La excusa perfecta para la intervención del Ministerio de Comercio en una operación que no gusta ni a las autoridades ni a la prensa china, siempre reticentes a la participación extranjera en sus empresas.
La nueva ley antimonopolio establece que los inversores extranjeros deben solicitar permiso al Ministerio de Comercio si sus operaciones en compañías chinas afectan "a la seguridad nacional económica, tienen lugar en sectores clave o causan una transferencia de los derechos de operación de marcas nacionales famosas".
Ese último supuesto de la ley es el que obliga a Coca Cola a pedir permiso al Ministerio de Comercio para comprar Huiyuan, solicitud que, según los medios locales, aún no ha remitido al Ministerio. Una de las cosas que atrajo a Coca Cola de Huiyuan fue precisamente que "es una marca exitosa y arraigada en China", según explicó su presidente, Muhtar Kent, en una nota de prensa.
La operación de Coca Cola pondrá a prueba la ley, aprobada en agosto del 2007 tras trece años de debate, que entró en vigor el pasado 1 de agosto con las dudas de las Cámaras de Comercio Europea y de Estados Unidos en China acerca de su aplicación real, ya que podría poner trabas a la entrada de empresas en el país asiático.
Inversión extranjera en China
A pesar de las reticencias del Gobierno chino, la inversión extranjera directa en el país asiático fue de 33.202 millones de euros (52.400 millones de dólares) en los primeros seis meses del 2008, un 45,6% más que en el mismo periodo del año pasado.
La oferta de Coca Cola para comprar todas las acciones de Huiyuan es de 1.590 millones de euros (2.295 millones de dólares), 1,1 euros por acción (1,5 dólares por acción), con lo que se convertiría en la mayor adquisición de una empresa china por parte de otra extranjera.
El ministro de Comercio chino, Yao Shenhong, ya advirtió esta semana que la operación de Coca Cola "es una compra muy grande, así que cuando recibamos la solicitud, la inspeccionaremos cuidadosamente bajo la ley antimonopolio".
Los accionistas de Huiyuan confirman la venta
Mientras se decide si Coca Cola puede o no seguir adelante con la compra, los principales accionistas de la firma china, su presidente Zhu Xinli, el grupo Danone y el fondo de inversión Warburg Pincus, ya han dado a la multinacional su "promesa irrevocable" de venta del 65,8% de las acciones que poseen, según confirmó Huiyuan a través de su gabinete de prensa. La compañía, sin embargo, declinó opinar sobre si el Ministerio de Comercio aprobará o no la operación.
Zhu, que considera que las compañías deben dirigirse como si fueran "hijos", pero venderlas como si fueran "cerdos", negó que la operación se deba a los malos resultados de Huiyuan, que en la primera mitad del año tuvo un descenso del 5,2% en las ventas y del 22,2% en su beneficio bruto, según recogió el diario South China Morning Post.
El grupo de bebidas Huiyuan se creó en 1992 y, desde entonces, ha lanzado más de 500 productos, con lo que controla el 46% del mercado de zumos en China, según AC Nielsen. Con la compra, Coca Cola entraría en ese mercado, que considera un sector dinámico y de fuerte crecimiento, y que sería un buen complemento para su negocio de refrescos en el país asiático.
Para lograrlo, primero deberá presentar su solicitud al Ministerio de Comercio chino y superar la temida ley antimonopolio del país asiático.