La inflación se modera al 3,8% en la eurozona, pero la confianza se desploma
La inflación en la zona euro creció en agosto un 3,8% anual, dos décimas menos que el mes anterior, según el dato adelantado por Eurostat el viernes. Se trata de una rebaja mayor de la prevista por los analistas, que habían calculado que el IPC moderara su avance hasta el 3,9%. Este leve alivio que parece que han dado los precios se debió en gran medida al abaratamiento experimentado por el crudo desde los máximos que alcanzó en julio. Estas cifras apuntan a una ligera reducción del diferencial de inflación de España con la zona euro, que bajaría a 1,1 puntos (1,3 en julio), ya que el dato preliminar de España fue del 4,9% en agosto.
Así, esta menor presión inflacionista fue la mejor noticia en un entorno en el que cada día se sucede un indicador que constata el deterioro de la economía.
España, primera en paro
El índice de sentimiento económico, que mide la confianza, bajó en agosto hasta los 86,9 puntos en el conjunto de la UE, el nivel más bajo desde diciembre de 1993. En la eurozona la caída fue menor, hasta los 88,8 puntos, según publicó la Comisión Europea. Este empeoramiento del sentimiento económico se produce por la pérdida de confianza en la industria y el comercio minorista, aunque mejoraron las expectativas de los consumidores y el sector servicios.
Por su parte, el paro de la eurozona se mantuvo estable en julio, en el 7,3%. España lideró el ranking de las mayores alzas, al repuntar hasta el 11% de la población activa.