El superávit de la Seguridad Social creció un 0,64% hasta julio y sumó 12.918 millones
Las cuentas de la Seguridad Social registraron, en los primeros siete meses del año, un saldo positivo de 12.918,56 millones de euros, el 0,64% más que en el mismo periodo de 2007, informó hoy el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Este superávit es resultado de la diferencia entre unos ingresos de 73.035,51 millones de euros, que crecieron el 8,16%, y unos gastos de 60.116,95 millones, que lo hicieron el 9,92%.
En términos de caja -que computa los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional- el superávit fue de 11.019,18 millones de euros, resultado de unos ingresos de 70.749,05 millones, el 7,8% más, y unos gastos de 59.729,87 millones, el 9,9% más. No obstante, el Ministerio explica que los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria suponen 1.000 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit alcanzado a 31 de julio.
Del total de los ingresos de la Seguridad Social hasta julio, el 90,49% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 9,51% restante por las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales.
En cuanto a los gastos, el 91,19% fue reconocido por las entidades gestoras y el 8,81% por las mutuas. Dentro del capítulo de ingresos no financieros destacan las cotizaciones sociales, que supusieron 63.256,18 millones de euros, el 6,56% más que en los siete primeros meses del año pasado.
En el conjunto de 2008, la Seguridad Social tiene previsto ingresar un total de 104.615,49 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. Así, a 31 de julio, los ingresos por este concepto suponen el 60,47% de lo previsto para todo el ejercicio.
Hasta julio las transferencias corrientes sumaron 6.869,66 millones de euros, el 25,86% más que en 2007, debido principalmente las transferencias del Estado que sumaron 4.842,07 millones de euros, el 71,85% de lo previsto para todo el año.
Los ingresos patrimoniales totalizaron 1.689,7 millones, el 88,16% de lo previsto para todo el año debido principalmente al aumento de los intereses generados por el Fondo de reserva de la Seguridad Social. En cuanto al apartado de los gastos, el 91,02% del total, 54.717,25 millones se destinaron a prestaciones económicas a familias e instituciones.
La mayor partida, 52.650,48 millones de euros, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que aumentaron el 8,57%. Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares se destinaron 47.852,28 millones de euros, el 8,02% más.
El gasto por incapacidad temporal supuso 3.251,12 millones, el 10,01% más, mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo aumentaron el 30,12% hasta los 1.202,83 millones. Las pensiones y prestaciones no contributivas supusieron un gasto de 2.066,77 millones a 31 de julio, un incremento interanual del 9,41%.