BME acelera el castigo anual al 57,5% por la caída del negocio
BME no levanta cabeza. La caída de los volúmenes de negociación y el temor a que las plataformas alternativas resten más negocio continúan penalizando la acción. En el año pierde ya un 57,5% y es el peor valor del Ibex.
La desaceleración económica y la incertidumbre que genera la crisis financiera mantiene a los inversores alejados del mercado. El volumen negociado en la Bolsa española, la principal vía de ingresos de BME, se ha resentido, lo que ha profundizado la desconfianza sobre la compañía. La amenaza que implica la inminente llegada de nuevos competidores no hecho más que empeorar el sentimiento sobre la acción, que ayer perdió otro 1,9%.
'Los volúmenes de negocio de BME caen un 16% en el tercer trimestre y un 1% respecto al segundo trimestre. En el año los volúmenes en términos de valor negociado caen el 21%. Creemos que estas cifras son peores que las de LSE y Deutsche Börse por la preocupación por la mayor gravedad de la desaceleración económica en España y la elevada proporción de inversores minoristas', explica Credit Suisse, firma que acaba de bajar el objetivo de 35 a 24 euros para reflejar la esperada caída de los volúmenes.
En el año BME es ya el peor valor del Ibex tras perder el 57,5%, lo que ha situado la acción en 19,51 euros, un precio muy alejado de los 31 euros con los que debutó en julio de 2006.
La entrada en vigor de la directiva de mercados y servicios financieros (Mifid) ha puesto fin al monopolio de las Bolsas en los sistemas de negociación tradicionales. Y la rápida repuesta de nuevos jugadores no gusta al mercado.
La plataforma alternativa de negociación de acciones Chi-x se encuentra cada vez más cerca de iniciar su operativa con acciones españoles. Se prevé que como tarde comience a finales de año y Morgan Stanley recuerda que si bien la compañía puede tardar en asentarse, forzará una bajada de precios al ofrecer tarifas más competitivas. Por ello, temen que la llegada de rivales y la proliferación de la negociación electrónica tenga un efecto dilutivo en los resultados de BME.
Chi-x, además, no es la única amenaza. Turquoise, una plataforma en la que participan varios bancos de inversión, ha comenzado a operar con títulos del Footsie 100 y del Dax con la idea de ampliar la oferta, mientras que otras plataformas como Bats EE UU, o los proyectos de Nasdaq OMX o NYSE Euronext están en fase de lanzamiento.
BME, con todo, aún tiene bazas como su atractiva valoración y la posibilidad de que en el futuro protagonice algún movimiento empresarial. La compañía, además, confía en batir a sus competidores, a la vez que ha recalcado la excelente liquidez que ofrece su red.
Ventajas y riesgos conviven
Los expertos aún ven potencial a BME. La valoración media asciende a 27,5 euros, según Facset, lo que implica un recorrido del 42,5%.La futura concentración del sector parece aparcada en el momento actual pero puede convertirse en un catalizador de la acción en el largo plazo, según los expertos.La elevada posición de caja neta de BME con 416 millones de euros es uno de los factores favorables para la acción que el mercado no está teniendo en cuenta, según Citi.La atractiva valoración de BME es otro de los aspectos destacados. Cotiza a un PER 2008 de 10 veces y a un PER 2009 de 10,7, según datos de Morgan Stanley. Una valoración baja en términos históricos y en línea con el sector, según la firma.La elevada retribución al accionista es otro de sus fuertes con una rentabilidad por dividendo entre el 6 y el 7%. .La contención de costes y la buena gestión de la compañía también juegan a su favor.Los resultados del 31 de octubre son la próxima cita a vigilar. Ayudarán a evaluar la visibilidad futura del negocio y pueden suponer un catalizador.