El crédito hipotecario con fines distintos a la vivienda creció un 25%
El saldo de los préstamos con garantía hipotecaria concedidos por las entidades financieras a los hogares españoles que no tuvieron como destino la compra de una vivienda aumentó un 25% al cierre del primer trimestre, según datos del Banco de España.
En concreto, el importe acumulado alcanzó al terminar marzo los 42.366 millones de euros, frente a los 33.871 millones de euros que se registraron en el mismo periodo del año anterior.
Este dato contrasta con el saldo acumulado al cierre de 2005, cuando las hipotecas que tuvieron como destino la compra de bienes diferentes a la vivienda sumaban 25.834 millones, lo que supone que el volumen ha aumentado casi un 64% en poco más de dos años.
Este repunte también contrastan con el ritmo de crecimiento del crédito hipotecario total, que se ralentizó en el primer trimestre del año. De hecho, desde finales de 2007, el crédito se ha ido desacelerando mes a mes a un ritmo aproximado de un punto porcentual. En noviembre de 2007, el crédito creció un 15,9% en relación a 2006, mientras que en diciembre se elevó un 14,9%; en enero, un 13,8%; en febrero, un 13,1%; en marzo, un 11,7%; en abril, un 11,1% y en mayo un 10%.
En este tipo de créditos, la morosidad ha aumentado desde el 0,6% a finales de 2005 al 1,36%.
En concreto, del saldo total de 42.366 millones de euros en créditos utilizados para fines diferentes a la adquisición de vivienda, un total de 579 millones de euros eran dudosos al cierre del primer trimestre.
La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorro y Seguros (Adicae) explicó que algunas familias optan por recargar la hipoteca de su vivienda para financiar bienes de consumo, una práctica que considera 'no es de recibo'.
En principio, esta fórmula puede parecer beneficiosa, porque se evitan los gastos de constitución de otro préstamo y el tipo de interés es más bajo que el de un crédito al consumo, pero 'a la larga el consumidor acaba pagando más' y el banco le suele exigir un aval.