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'Telecos'

El socio de Telecom Italia en Argentina exige al juez la ruptura con Telefónica

Pide que no gestione la filial mientras se mantenga la alianza hispanoitaliana. Es la única resistencia a la alianza entre Telefónica y Telecom Italia, un pacto que ha recibido la bendición de autoridades, de reguladores y de competencia de varios países e instancias supranacionales, pero está decidida a llegar hasta el final. El socio disidente de Telecom Italia en Argentina, la familia Werthein, ha lanzado su último órdago: apela al juez para que congele el poder de Telecom Italia en su filial hasta que se deshaga la unión con Telefónica.

Los Werthein consideran que la italiana tiene intereses contrarios a los de su filiall Telefónica tiene poca capacidad para reaccionar a los acontecimientos en Argentina. La presencia de las dos compañías en el país podría suponer una fuente de sinergias para ambas, pero el recelo de las autoridades hace que la distancia entre ellas sea máxima para evitar mayores problemas.Estaría dispuesta Telecom Italia a renunciar a su alianza con Telefónica para mantener el control de su filial en Argentina? Es más, ¿tendría la operadora italiana alguna capacidad de maniobra en caso de así decidirlo para expulsar de su capital al que es el principal accionista, aunque minoritario, del grupo que tiene su control? El caso es complejo y puede que nunca tenga que resolverse, pero lo ha puesto encima de la mesa Gerardo Werthein, miembro destacado del grupo familiar y socio de Telecom Italia en su filial en el país, Telecom Argentina.

Los Werthein han peleado desde todos los frentes la entrada de Telefónica en el capital de Telecom Italia, del que tiene cerca del 7%. Esta familia con elevada influencia en el país considera como un ataque a sus intereses la alianza entre ambas. No en vano, los Werthein son socios de la italiana en Telecom Argentina, donde poseen el 48% de la sociedad que controla la operadora de telecomunicaciones. Y esta compañía es competidora directa de la filial de Telefónica en la nación, tanto en telefonía fija como en móvil, así que creen que el acuerdo pone en riesgo la competencia en el país.

El problema para los Werthein es que ellos tienen el 48% de la controladora de Telecom Argentina, pero Telecom Italia tiene el 50% y el respaldo de un 2% que está en manos de France Télécom. Mandan los italianos, por tanto, lo que ha llevado al socio rebelde a pelear en todos los campos la alianza con Telefónica. Pero su último movimiento ha supuesto un salto cualitativo en la estrategia de ataque. Esta vez, los Werthein exigen a Telecom Italia una elección: o Telefónica o su filial argentina.

Demanda judicial

Así lo han planteado en una demanda presentada a mediados de agosto ante un juzgado comercial de primera instancia. En el escrito se pide que 'se declare que Telecom Italia ... tiene un interés contrario al interés social de ... Telecom Argentina mientras se mantenga la participación actual de Telefónica en la estructura de capital de Telecom Italia', señala el documento, al que ha tenido acceso este periódico. Y esta declaración que se pide al juez deberá llevar aparejada la prohibición a la compañía italiana de 'participar, deliberar y votar en las asambleas de Telecom Argentina'. Lo mismo se pide para los directivos nombrados por ella, que tendrán 'vedado participar, deliberar y votar' en las reuniones del consejo.

La pelota ahora está en manos del juez. æpermil;l es quien deberá decidir si Telecom Italia puede mantener el control de su filial argentina o si éste debe pasar a los Werthein porque la italiana está condicionada por su alianza con Telefónica.

De adoptarse la última opción, Telecom Italia perdería la gestión de una de sus principales filiales en Latinoamérica, junto con la de Brasil. En Argentina, el ex monopolio de telecomunicaciones se dividió en dos partes -una para la zona norte y otra para el sur del país-; Telefónica se hizo con una y Telecom Italia, con la otra, así que la italiana no es una recién llegada, sino que posee una operadora de gran implantación en el estado.

Recelo gubernamental

La fortaleza de las dos aliadas en Argentina es, precisamente, lo que preocupa a los jueces y autoridades de competencia. En un primer momento, todo apuntaba a que no se podrían problemas al acuerdo, del mismo modo que sucedió en Brasil, donde las dos compañías también tienen filiales y donde bastó el compromiso de Telefónica de salir del consejo de Telecom Italia cuando se trataran temas relacionados con el país -lo mismo hace con Argentina- para convencer a las autoridades. Pero la presión de los Werthein ha ido inclinando la balanza hacia el recelo.

El primer aviso procedió del informe de la Comisión Nacional de Competencia, que dictaminó que la alianza tiene 'la potencialidad suficiente como para distorsionar las condiciones de competencia en el mercado y ocasionar un potencial perjuicio al interés general'.

Sobre la base de este documento, el Gobierno fue más allá y prohibió cualquier cambio accionarial en Telecom Argentino sin su previo consentimiento.

Fruto de este recelo, la filial argentina lleva meses operando con lo que en el país se llaman veedores, observadores independientes que vigilan si Telefónica interfiere en las decisiones o si los directivos de Telecom Italia hacen lo mejor para los intereses de Telecom Argentina.

Los intereses ocultos de la pugna

La aparente defensa a ultranza de la competencia en el mercado de las telecomunicaciones argentinas que abandera la familia Werthein podría tener algún interés oculto, según ponen sobre la mesa fuentes conocedoras de la situación. La clave de su actual pugna judicial estaría en la estructura accionarial de Telecom Argentina y en la opción de compra que tiene Telecom Italia para hacerse con la participación de los Werthein, aseguran estas fuentes.La opción de compra es ejecutable desde diciembre de este año, así que la familia argentina ha encontrado en la alianza de Telefónica y Telecom Italia la excusa perfecta para cambiar la situación. Siempre según estas fuentes, los Werthein usaron primero sus trabas al acuerdo para conseguir un precio mayor en la opción de compra, puesto que el pacto firmado con Telecom Italia contiene una valoración prefijada que el vendedor ahora considera demasiado baja.Pero con el paso del tiempo se ha observado un cambio en la estrategia. Todo apunta a que los Werthein buscan ahora quedarse en el capital y conseguir el control de la operadora, al calor de la corriente implantada por Cristina Fernández, la presidenta argentina, que ve con buenos ojos la presencia y la gestión de accionistas locales en las principales compañías del país. Estas fuentes, sin embargo, no tienen claro hasta qué punto hay sintonía total entre la familia Werthein y Fernández.Telefónica, mientras, intenta mantenerse al margen, aunque hay que recordar que, si bien la compañía puso como condición ineludible para su entrada en el capital de Telecom Italia que Brasil no pusiera problemas a la alianza, no hizo lo mismo con Argentina.

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