Haz negocio con la alianza si la relación fracasa
Una ruptura sentimental transformada en negocio y consuelo para otros que sufran el mismo mal. Este podría ser el resumen de la historia de Joshua Opperman, fundador de idionowinot.com, el lugar donde vender tu anillo de compromiso o la alianza de matrimonio cuando la cosa no ha ido bien.
El negocio es redondo y jugoso. Según declara David Becker, máximo responsable de la web, a la agencia Bloomberg, en Estados Unidos existen cerca de 1,7 millones de alianzas por un valor de 4.200 millones de dólares (2.802 millones de euros) listas para ser vendidas. Cuando la relación termina, cualquier recuerdo es prescindible, más aún si vale un par de miles de dólares.
Consuelo económico y sentimental
"Mi nombre es Melanie, y soy la madre soltera de dos maravillosos chicos. Tengo 34 años. Dejé a mi primer marido hace tres años u medio porque tenía un affair con la niñera de 18 años mientras yo trabajaba en dos sitios al tiempo...." Historias similares se cuelgan en la página para explicar el porqué de la venta del anillo en cuestión, que alcanza un precio mucho más beneficioso para el vendedor que si se recurre al joyero tradicional. El propio Josh cuenta la suya y anima a los demás a hacerlo y compartilo e la sección 'Breaking Up is Hard to Do".
Steven Sherman, operador hipotecario, se gastó 8.000 dólares (5.337 euros) en el anillo de un compromiso que se rompió poco después. Cuando fue al joyero, éste le ofrecía poco más de 2.000 dólares. Por Internet consiguió casi 6.000 (algo más de 4.000 euros).
El negocio va bien y se ha diversificado. Mientras I do now I don't (algo así como 'Sí, quiero, ahora no quiero') cobra un 5% de comisión por la transacción, otras páginas, como exboyfriendjewellery.com se limita a poner en contacto al vendedor y al comprador bajo el lema 'Usted no lo quiere, él no lo puede recuperar'. Incluso divorce360.com, el portal más visitado por los divorciados anglosajones, ha abierto una sección para deshacerse de los recuerdos más rentables. Al fin y al cabo, un diamante es para siempre. O no.