Centrica busca el apoyo del Gobierno para posible fusión con British Energy
El grupo Centrica, propietario de British Gas, estudia ofrecer una cantidad en metálico al Gobierno británico por su participación en British Energy a fin de obtener su apoyo para una posible fusión con la generadora de energía nuclear, informa hoy The Sunday Telegraph.
Según el periódico, Centrica podría reunir hasta 4.000 millones de libras (5.102 millones de euros) para cubrir el coste de toda o parte de la participación gubernamental del 35,6% en la compañía eléctrica.
El pasado 1 de agosto, la compañía estatal francesa Electricité de France (EDF) sorprendió al mercado al anunciar que renunciaba de momento a lanzar la oferta que tenía preparada por British Energy, que la valoraba a 765 peniques por acción, por desacuerdos en el precio.
El plan encabezado por EDF contemplaba que Centrica adquiriera un 25% de la eléctrica británica.
Tras desmoronarse esa operación, Centrica reveló el pasado 4 de agosto que se plantearía una fusión con British Energy si finalmente la empresa no llegaba a un acuerdo para ser comprada por EDF, y siempre que todas las partes estuvieran de acuerdo.
Más opciones además de la fusión
Además de la fusión, Centrica dijo que estudiaba también otras opciones, como un acuerdo a largo plazo para adquirir energía de British Energy y la participación en posibles proyectos de ésta para el desarrollo de energía nuclear.
Según ¢The Sunday Telegraph¢, el grupo propietario de British Gas se plantea hacer una oferta en metálico al Ejecutivo para vencer su resistencia a una fusión entre las dos empresas británicas.
Los analistas creen que el Gobierno prefiere un acuerdo con EDF, ya que la gigante francesa tiene amplia experiencia en el desarrollo de energía nuclear, la opción energética preferida por la Administración.
British Energy es propietaria de ocho plantas nucleares en territorio británico y genera aproximadamente la quinta parte de la producción eléctrica del país.
Los terrenos de su propiedad se consideran ideales para los planes del Gobierno laborista británico de construir una nueva generación de plantas nucleares.