Las constructoras están mejor posicionadas que las inmobiliarias frente a la crisis
Las empresas constructoras están mejor posicionadas que las inmobiliarias para ¢esquivar¢ las crisis que afecta al sector del 'ladrillo' y al conjunto de la economía, según el Servicio de Estudios del BBVA, que prevé que en agosto haya 96.800 parados más y 280.000 afiliados menos.
Lo cierto, es que, hasta la fecha, la primera gran víctima de la crisis ha sido la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, que presentó a mediados de julio un consurso voluntario de acreedores, mientras que aún no se conoce ningún caso similar entre las constructoras.
La entidad financiera apunta en su último informe sobre 'Situación Inmobiliaria' que el comportamiento de estos sectores durante los años de ¢financiación fácil¢ no ha sido el mismo, pese a que han mantenido ciertas semejanzas en sus respectividades actividades de fusiones y adquisiciones durante los últimos años. Por ello, señala, ¢no se encuentran en igual disposición para afrontar la desaceleración económica¢.
Concretamente, las inmobiliarias se han decantado en los últimos años por operaciones dentro de su mismo sector, dando lugar a una mayor concentración y a una mayor exposición al ajuste del segmento residencial que las constructoras, que han preferido orientarse hacia otros sectores, con operaciones destinadas principalmente a empresas relacionadas con la energía, y han ampliando aún más su diversificación.
Posición frente al exterior
Asimismo, el BBVA estima que, a priori, el hecho de que el sector inmobiliario haya sido receptor neto de flujos de fusiones y adquisiciones en los últimos años debería suponer un ¢soporte¢, si bien las operaciones han estado muy centradas en la reciente venta puntual de inmuebles por parte de determinadas entidades financieras.
Además, señala, ¢no parece probable que siga habiendo flujos del exterior mientras la imagen internacional del sector inmobiliario siga siendo tan negativa¢.
Por el contrario, indica que las constructoras no presentan un ¢patrón claro¢ al respecto y que, ¢en cualquier caso, no parece que el sector de la construcción vaya a estar tan influenciado por la perspectiva que se tenga de España en el exterior¢.
En el actual contexto de contracción de liquidez, el Servicio de Estudios del BBVA no prevé grandes operaciones en el sector inmobiliario a corto plazo. ¢El escenario más probable podría ser una consolidación de empresas a partir del momento en el que se alcance el mayor deterioro cíclico y determinada por las mejor posicionadas¢, añade.
Más paro
Por otro lado, BBVA prevé que El paro aumentará en 96.800 personas en agosto, mes en el que además la Seguridad Social perderá 280.000 afiliados, según el último 'Observatorio del Mercado Laboral'.
En agosto de 2007 el desempleo subió en 58.000 personas, por lo que si se compara con la previsión para agosto de 2008, el incremento interanual será del 66,8%.
En el caso de las afiliaciones, las estimaciones del BBVA apuntan a que en agosto la Seguridad Social registrará una caída del 1,5% (280.000 personas), cifra, que descontando los efectos estacionales, se reduce al 0,3% y a 66.100 personas.
El pasado mes de julio la Seguridad Social perdió, por primera vez desde enero pasado, afiliados (15.016 personas, lo que dejó el total en 19.169.826 trabajadores).
Para el servicio de estudios del BBVA el tercer trimestre del año ha comenzado como terminó el segundo, con aumento de paro y destrucción de empleo.
Al respecto, destaca que, aunque la subida del desempleo en julio (en 36.492 personas, hasta las 2.426.916) fue inferior a su previsión (alza de 68.700 personas), el dato es ¢negativo¢, ya que supone la tercera subida en un mes de julio en 19 años.
En su opinión, estos datos del mercado laboral son ¢coherentes¢ con un escenario de ¢intensa desaceleración¢ económica.
Además, resalta que el número de contratos registrados en julio pasado se redujo el 7,3% en términos interanuales, lo que supone una disminución de 128.500 frente al mismo mes de 2007
Según el BBVA, esta caída se debió a una reducción del número de contratos temporales (del 6,9%) y, sobre todo, de los indefinidos (el 11,3%).
Esto conllevó que el peso de la contratación indefinida sobre el total se redujera 0,4 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 9,9%, la cifra más baja desde agosto de 2007, se recuerda.