Campos de golf que no consumen agua
La Universidad de Elche, primera con un campo de césped artificial
Los estudiantes de la Universidad Miguel Hernández de Elche cuentan desde el mes de junio con una motivación más para acercarse a clase, o al menos, al campus, ya que se ha inaugurado un genuino campo de golf, novedoso por ser de césped artificial. La instalación es el resultado de un proyecto para el análisis y diseño de césped artificial en campos de golf, en el que participó la Universidad Miguel Hernández, el Instituto de Biomecánica de Valencia, la empresa Tiger Turf, y la financiación de la Generalitat de la Comunidad Valenciana.
El objetivo es triple; ahorrar en el consumo de agua, una cuestión esencial para las instalaciones en la zona mediterránea, ahorrar en el mantenimiento del campo -sólo es necesario echar arena de vez en cuando y un levantado del césped esporádico-, y ofrecer un terreno de juego del agrado de los jugadores.
Desde el Comité de Campos de la Federación Española aseguran que 'en este tipo de campos se juega igual que en los de césped natural, el usuario no nota apenas la diferencia', opinión que también comparten los jugadores y expertos preguntados, como Carlos Balmaseda -campeón de España-, Kiko Luna -jugador profesional- o el presidente de la Federación Valenciana de Golf, quienes se mostraron satisfechos con las características de juego en este tipo de terrenos. Pero por otro lado están los contras de quienes se muestran reacios a practicar su deporte en un campo de césped no natural, alegando que cuando la bola rueda sí se nota la diferencia.
Se quiere analizar la viabilidad de este tipo de campos en la zona
Un campo de golf sin hierba real plantea varios retos. Lo primero es obtener un modelo de referencia basado en el césped natural. Después, desarrollar prototipos de césped artificial sobre los que estudiar la viabilidad ambiental, económica y social de la instalación. Y, finalmente, proceder a la construcción del campo. 'El resultado es una cancha de prácticas de unos 10.000 metros cuadrados con cuatro hoyos de pitch and putt, con una distancia media de unos cincuenta metros del green al hoyo', explican desde Tiger Turf Ibérica, empresa que instala este tipo de césped y parte interesada en este proyecto pionero de la Universidad de Elche. 'Debajo de los greens se han instalado pads amortiguadores para absorber el impacto de la bola', añaden desde Tiger Turf.
Según la Universidad, la Costa Blanca puede soportar 33 nuevos campos de césped artificial como éste hasta 2020. De hecho ya está preparado uno nuevo en el Club de Golf Bonalba, en la cercana Mutxamel, mientras surgen nuevos proyectos que demuestran el creciente interés por este tipo de instalaciones novedosas. El césped artificial requiere una importante inversión al principio, pero una vez instalado el mantenimiento es cero. Se mantiene siempre verde sin depender del clima, y no necesita nada de riego.
La mencionada cancha de prácticas de la Universidad de Elche estará abierta a todo aquel que desee iniciarse en el golf o que quiera practicarlo a un precio bastante asequible sin pasar por la Federación, y también podrán -y deberán- acudir los alumnos de la licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, para quienes el golf es una asignatura obligatoria. La imagen de los jóvenes practicando sus golpes durante todo el año comenzará a ser habitual el próximo curso.
Las universidades acercan el deporte
En Estados Unidos es común que las universidades cuenten con instalaciones para practicar el golf puestas a disposición de sus alumnos. Ocurre que allí se pueden cursar estudios superiores y universitarios sin tener que dejar de lado la práctica seria de un deporte. Hay incluso organizaciones -como International Doorway o College Sport Association- que se encargan de gestionar becas y ayudas para los alumnos que quieran acudir a las universidades norteamericanas a estudiar y jugar en equipos de la primera división o en ligas universitarias.En España, la Universidad Pública de Navarra fue la primera que hace casi tres años inauguró una cancha de prácticas de golf en su campus, con la oferta de cursos de iniciación tanto para la comunidad educativa como para el público en general que tenga interés.La UMH de Elche ha optado, además, por un proyecto pionero con características adecuadas a su ubicación, con el que pretende acercar la práctica del deporte a un mayor número de personas. La visión elitista del golf puede cambiar a corto plazo con la proliferación de superficies para jugar.