El Estudiantes lanza un plan para evitar la disolución
El Estudiantes someterá a la votación de la junta el próximo 12 de septiembre el plan de salvamento que impedirá que la entidad siga los pasos del Club Bàsquet Girona. El nuevo consejo propone un plan de salvamento basado en una reducción de capital y su posterior ampliación.
El club de baloncesto Estudiantes afrontará el próximo 12 de septiembre una jornada clave para evitar su desaparición de la Liga ACB. Ese día, la entidad madrileña celebrará una junta de accionistas en la que la nueva directiva propondrá el plan de salvamento diseñado y acordado con el principal torneo baloncestístico. El club madrileño evitará así seguir los pasos del Club Bàsquet Girona, que recientemente abandonó la ACB por las deudas.
Este plan era necesario, toda vez que la ACB excluye de la competición a los equipos que se encuentren en causa de disolución durante dos temporadas, que es el caso del club, según explicó el consejero del Estudiantes, Jesús Pozo. Según la legislación, una sociedad anónima deportiva tiene que disolverse si sus fondos propios son inferiores al 50% del capital.
Las medidas propuestas pasan, fundamentalmente, por llevar a cabo una reducción de capital selectiva de 2,46 millones, con el objeto de compensar las pérdidas acumuladas por la sociedad. Después se procederá a efectuar una ampliación posterior valorada en 1,1 millones de euros, con lo que el capital social quedará en 1,81 millones (302.000 acciones de seis euros cada una). Los accionistas tienen un derecho preferente, si bien la entidad aspira a que buena parte de esta ampliación la suscriban los aficionados al club. En todo caso, el Estudiantes se ha comprometido con la ACB a suscribir todas aquellas acciones que queden sin dueño tras la operación.
El club madrileño de básquet llevaba dos temporadas en causa de disolución
Estas dos operaciones afectarán únicamente a las acciones de la Fundación Estudiantes y las que posee el propio club fundado en 1948. Cuando concluya esta operación, los fondos propios estarán 10.000 euros por encima del umbral que exige la ley, según Pozo. Entonces, la participación de la Fundación y del propio club estará en un 25% del total, aproximadamente. Estudiantes ha tenido además que suscribir un aval de 700.000 euros proporcionado por su patrocinador principal, la Mutua MMT.
Crisis solventada por pagarés
El Club de Baloncesto Estudiantes ya estuvo a punto de desaparecer durante la pasada temporada. Y no sólo porque lograse in extremis salvar la categoría. La sociedad anónima deportiva esquivó la disolución gracias al adelanto de unos pagarés por aproximadamente tres millones de euros provenientes de los derechos de su futura ciudad deportiva, que estará ubicada en el bario de Sanchinarro, una de las áreas de expansión al norte de Madrid.
Durante la campaña, sus fondos propios contables fueron negativos por valor de 3,2 millones. Un diario deportivo reveló entonces que la deuda ascendía a unos seis millones, sobre todo con la Agencia Tributaria, según fuentes de la anterior directiva.
Un club en convulsión institucional
El histórico club madrileño ha atravesado en los últimos meses una de las situaciones más convulsas de su sexagenaria historia. En medio de una crisis deportiva, financiera e institucional, la anterior directiva encabezada por Javier Tejedor, quien abandonó la entidad en julio pasado. No era extraño ver pintadas en los muros frente a la sede en la calle Serrano de Madrid. Al frente se ha situado Juan Francisco García, un empresario que ya presidió la sociedad entre diciembre de 2004 y abril de 2005.El Estu ha sido uno de los pocos equipos, junto con el Joventut de Badalona o el TAU Vitoria, el Unicaja o el Pamesa Valencia que ha logrado plantar cara a los clubes de fútbol en las competiciones. En sus 60 años de historia, el equipo madrileño, actualmente patrocinado por MMT Seguros, constituye una de las canteras más importantes de España: Fernando Martín, Alberto Herreros y Alfonso y Felipe Reyes y Carlos Jiménez, por citar algunos ejemplos.