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Tabaco

Richemont segrega su 27% en BAT y se centra en el lujo

El grupo suizo Richemont, matriz de enseñas de lujo como Cartier o Montblanc, escindirá su participación del 27% en la tabacalera BAT. Su objetivo es reforzar la actividad principal del grupo y modificar su estructura societaria, ya que creará un vehículo inversor controlado por los propietarios de Richemont. En él estará integrada la participación en BAT y deja la puerta abierta a nuevas inversiones.

El dueño de Cartier y Van Cleef & Arpels ha decidido reestructurar el negocio. La compañía suiza Richemont va a escindir el 27% que posee de la tabacalera British American Tobacco (BAT) que pasará a estar controlado por una sociedad al margen de la matriz. La creación de este vehículo inversor se realizará a través de la Reinet Investment, que cotizará en la Bolsa de Luxemburgo.

Reinet poseerá de forma directa el 10% de la actual participación del grupo suizo en BAT. El 90% restante se repartirá entre los accionistas de Richemont, controlado por la familia sudafricana Rupert. Así, los accionistas recibirán 611 títulos de la tabacalera por cada 1.000 que posean en el conglomerado de enseñas de lujo.

Detrás de este movimiento está la necesidad del grupo de reestructurarse ante los cambios impositivos que se introducirán en Luxemburgo a partir de 2010. Además, Richemont pretende centrarse en el negocio del lujo, donde es la segunda compañía del sector por detrás de la francesa LVMH. De hecho, los cálculos de Credit Suisse señalan que los títulos de Richemont cotizan un 14% por debajo de su competidora gala.

Algunos analistas también valoran positivamente que Richemont desvincule su resultado de un sector como el tabacalero. En el último año, las cuentas de Richemont cuantificaron unos ingresos de 325 millones de euros gracias a los dividendos de BAT.

El mercado respondió al anuncio de reestructuración de Richemont impulsando sus títulos un 3,3%. Sin embargo, los títulos de BAT reaccionaron en sentido contrario, ya que cerraron el viernes con una caída del 2%.

La reestructuración no conlleva ningún tipo de pacto de permanencia en el accionariado de BAT, con lo que deja la puerta abierta a que un relevante paquete accionarial de la tabacalera propietaria de Lucky Strike cambie de manos en el futuro. Una posibilidad que no descartaron los directivos de Richemont durante la conferencia con analistas que realizaron el viernes. 'BAT es una buena compañía que va a mantener su valor' señalaba el presidente del grupo Johann Rupert.

El máximo responsable de la sociedad suiza, que seguirá cotizando en la Bolsa de Zúrich, aseguró que la creación de Reinet es una 'oportunidad' para participar en las opciones de inversión que aparecerán en el mercado en los próximos cinco años. Por el momento, Reinet tendrá en caja alrededor de 407 millones de euros. Además, el máximo responsable de Richemont destacó que la escisión de la participación supone 'un voto de confianza' para la enseña del lujo, que después de la escisión tendrá más de 1.000 millones en liquidez.

Los directivos de Richemont asumieron que su próximo resultado neto se resentirá tras la escisión, pero destacaron que no sucederá lo mismo con su volumen de negocio. En el último año, la compañía facturó 5.302 millones de euros.

Una sociedad vinculada al tabaco

La familia Rupert entró en BAT en 1999 cuando se hizo con el 35% del capital de la tabacalera británica, coincidiendo con su fusión con Rothmans International.Sin embargo su vinculación con el mundo del tabaco es anterior, ya que en su país de origen, Sudáfrica, controlaban Rembrandt Tobacco. Así, aprovecharon los ingresos que les brindaba la tabacalera para ir reforzando el que actualmente es el segundo mayor conglomerado de enseñas de lujo, sólo superado por LVMH. En su portafolio, además de Cartier, figuran Vacheron Constantin, Piaget, Chloé o Alfred Dunhill.

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