Golf Aymerich explota ya una red de 26 campos
DEPORTE. Aymerich Golf Management acerca la práctica a todos los segmentos y bolsillos gracias a la creación de un club privado, que tiene una red de 26 campos y ya ha captado 20.000 socios
Salir al campo de golf ha dejado de ser, definitivamente, un deporte de élite. Iniciativas como las llevadas a cabo por la empresa Aymerich Golf Management, que alumbró en este sector en 1991, están contribuyendo a hacer de éste un deporte para todos los públicos. Una batería de medidas que están revolucionando un deporte hasta hace poco circunscrito a las clases sociales más altas y que abrió sus puertas a los profesionales, en la década de los setenta, gracias a su vinculación al turismo y, más tarde, al negocio inmobiliario o residencial. Este fenómeno se produce porque los promotores han constado que los campos de golf revalorizan el precio de las viviendas en un 25%. Situación que provocó que, en tan sólo diez años, el número de aficionados pasara de los 10.000 a 90.000.
Cursos asequibles para personas discapacitadas, jubilados y niños, una amplia oferta de formación para los empleados de las grandes empresas y entidades financieras, gracias a los convenios firmados por Aymerich, así como un máster especializado en la preparación de futuros gerentes de campos de golf son algunas de las estrategias de las que se está valiendo esta compañía para popularizar este deporte y llegar a todos los bolsillos.
No obstante, la herramienta de gestión estrella, ideada por Aymerich, ha sido la puesta en marcha de un club de golf propio, con una amplia red de campos, que posibilita la adhesión como socio por un bajo precio al año. La condición de miembro permite jugar en los mejores campos asociados, distribuidos por toda España y de momento también en Europa, desde tan sólo 15 euros el recorrido. Una red que, por ahora, está compuesta de 26 campos (13 en explotación propia y 13 en gestión) y 10 más, que se han incorporado en los últimos meses, pero la cifra se va a incrementar 'de forma muy rápida'. Esto es lo que asevera Francisco Aymerich, presidente de la entidad, basándose en el gran interés de muchos campos españoles por incorporarse a la red.
Esta industria mueve cada año más de 2.670 millones de euros
Salto al extranjero
El interés por ampliar y, en definitiva, globalizar la iniciativa no sólo se limita al territorio español. Su estrategia de internacionalización le ha impulsado a firmar convenios con distintas asociaciones y empresas europeas que aglutinan a jugadores en Inglaterra, Alemania, Holanda, Finlandia, Dinamarca o Suecia para que se beneficien de las instalaciones de la empresa española. Y paralelamente, a iniciar un proceso de ampliación de la red en el exterior, donde, hasta el momento, sólo cuenta con un campo en Francia. La próxima apertura de una instalación en Lisboa, y la gestión de un campo de golf en Brasil y otro en México son las principales iniciativas abordadas por la compañía, que permitirá el disfrute de los socios del club español en el extranjero.
Pero la aventura exterior también se está ocupando de otros flancos. De hecho, Aymerich está desarrollando diversos proyectos en el exterior junto a diversos promotores, ya que en España, 'precisamente ahora, el promotor inmobiliario no está para muchas alegrías', asevera el presidente de la compañía. A esta decisión también ha contribuido el convencimiento de que en los próximos años se va a producir un ajuste en el sector, donde aumentará la demanda, pero no la oferta. Brasil (donde se están desarrollando seis campos), Turquía y Tánger (Marruecos) son algunos de los destinos elegidos por al entidad, junto a China, Hungría y la República Dominicana para otros proyectos.
En cuanto a los clientes, los resultados de la puesta en marcha de esta herramienta tampoco pueden ser más optimistas. En apenas tres años, la entidad ha captado 20.000 socios en un sector donde todavía se espera un fuerte despegue. Según un estudio hecho por la entidad, aunque el golf en España ha crecido, en los últimos años, a una media de un 10% anual, todavía hay poca gente aficionada a este deporte, que Aymerich sitúa en el 0,6% de la población (300.000 personas), frente al 2% de Gran Bretaña o el 5,9% de Suecia. De hecho, las previsiones de la empresa son alcanzar los 50.000 socios en los próximos tres años.
La puesta en marcha de este club por parte de la compañía ha ido de la mano de la decisión tomada, hace un par de años, de entrar de lleno en la explotación de campos de golf por cuenta propia. Una industria que mueve en España 2.673 millones de euros al año y que cuenta con algo más de 300 campos en activo. Esta apuesta, mediante la cual la entidad alquila a los promotores los campos, ya construidos, para su explotación directa, ha convertido en clientes a los consumidores finales, que son el principal objetivo de la iniciativa. Martinsa Fadesa, la ONCE y Bancaja son algunas de las entidades arrendadoras de Aymerich.
Esta nueva fórmula de captación de clientes no está reñida con la tradición. La entidad sigue compaginando la tradicional alternativa de hacerse socio de pleno derecho de un campo (socio platino), que absorbe el 30% de sus clientes y cuesta entre 3.000 y 8.000 euros al año, con el resto de los socios del club: tarjeta oro, bronce y bronce iniciación. Hacerse socio en estas modalidades tiene un precio anual que oscila entre los 321 euros (oro) y los 100 euros, para el resto.
Otros instrumentos que están ayudando a popularizar este deporte son las escuelas de aprendizaje, que permiten hacer cursos desde los 150 euros el trimestre. Empleados de la banca, las eléctricas y otras empresas, hasta el momento, y jubilados o discapacitados, a partir de ahora, son colectivos que la entidad ha empezado a potenciar.
El segmento de los jubilados está emergiendo ayudado, en parte, por el nacimiento del golf de salud. Este fenómeno está impulsando que las personas mayores practiquen este deporte, dados sus enormes beneficios. Sus largos paseos, ya que una ronda (de 18 hoyos) dura unas cinco horas, mejora la movilidad, la elasticidad y activa la circulación.
Los discapacitados también están siendo un objetivo relevante. Tanto es así que en todos los centros hay plazas reservadas para minusválidos. Según ha señalado Francisco Aymerich, gracias a un acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Pozuelo, a partir del mes de septiembre alrededor de 1.600 familias, se beneficiarán de estas clases. Uno de los programas referentes en estos entrenamientos es el desarrollado en Alemania para personas en silla de ruedas.
Máster para gerentes de campos
Alrededor de 200 solicitudes recibe cada año la empresa Aymerich Golf Management para realizar el máster para gerentes de campos de golf, que imparte la entidad desde ya hace cinco años. No obstante, el cupo previsto por la empresa para recibir esta formación es de 25 personas. Abogados, ingenieros y otro tipo de profesionales son los principales perfiles de interesados por realizar este máster. El curso tiene una duración de unos seis meses y consta de una parte teórica y de otra práctica. Una de las razones que explican la fuerte demanda que cada año tienen estos cursos son las salidas profesionales, dado el auge que vive actualmente este deporte. Así, al finalizarlo, el 30% de los alumnos obtiene colocación. Además, su precio no supera los 4.000 euros y la remuneración de un gerente de un campo de golf oscila entre los 50.000 y los 100.000 euros al año.