Banesto vende su filial Cambios Sol
Cuatro años y medio después de haberla comprado, Banesto se desprende de Cambios Sol. Vende esta remesadora a Money Gram, que así gana una licencia para operar de forma directa en España. Fuentes del sector indican que la multinacional estadounidense ha pagado unos cinco millones de euros, por lo que el grupo que preside Ana Patricia Botín habría cosechado una minusvalía próxima a los ocho millones con la operación.
Fue uno de los primeros bancos en apostar por los giros y ahora deja el negocio. Banesto no ha logrado sacar partido de la remesadora que compró en enero de 2004 y, cansado de su mala evolución, ha decidido vender.
El comprador ha sido Money Gram. La segunda plataforma de remesas del mundo anunció el pasado junio su intención de operar de forma directa en el negocio de transferencias. Hasta ahora, desarrollaba su trabajo exclusivamente a través de agentes, entre los que figuran remesadoras (Change Center, Money Express Transfer, HispanoWorld Transfer o la propia Cambios Sol), entidades bancarias (Banco Popular, Cajamar, Caja Navarra y Grupo Caja Rural) y supermercados (Carrefour).
Ni la multinacional estadounidense ni el grupo que preside Ana Patricia Botín quisieron concretar el importe de la transacción, pero fuentes del sector estiman que Money Gram ha pagado unos cinco millones de euros. El sector calcula que Banesto desembolsó en su día unos 13 millones por esta empresa, por lo que la minusvalía acumulada sería de ocho millones.
El banco español no supo desenvolverse bien en el negocio remesador durante la época de auge de los giros. En 2004, Cambios Sol obtuvo unas pérdidas de 57.000 euros. Al año siguiente anotó un beneficio bruto de 163.000 euros, pero en 2006 regresaba a los números rojos: se dejó 229.000 euros. El pasado ejercicio, la filial cosechó unas ganancias antes de impuestos de 226.000 euros. En este periodo el fondo de comercio de la firma ha pasado de 11,5 millones a 3,9 millones. Los envíos de dinero desde España al extranjero se han incrementado a tasas de dos dígitos durante los últimos años por la afluencia de inmigrantes al país.
Sin embargo, los datos del Banco de España muestran cómo los trabajadores foráneos ya padecen la crisis económica. Los ahorros que mandaron a sus países anotaron en entre enero y marzo la primera bajada interanual de la década. El descenso fue del 2,65%, hasta 1.872 millones de euros.
Banesto, como otros grupos, entró en el negocio de los giros para aproximarse a los inmigrantes. Sin embargo, los locutorios adscritos a Cambios Sol nunca distribuyeron productos del banco. Algo que sí hacen, en cambio, las filiales especializadas de BBVA y Popular (Dinero Express y Mundocredit). Santander tiene su propia remesadora (Latinoenvíos), pero canaliza todo su negocio con residentes foráneos a través de su red normal de oficinas.
Un sector en reorganización
El gremio de las agencias de envíos de dinero asiste a un baile de movimientos este ejercicio. El mes pasado, Europhil compró su competidor Euroenvíos. En abril, el fondo de inversión londinense Hexagon Partners se hizo por unos 15 millones de euros con uno de los líderes del sector: Omnex.Esta compañía agrupa a las firmas Universal de Envíos y Uno Money Transfers, que se habían unificado en 2007, como recuerda la web remesas.org. Safe Money Transfers (SMT) compró Interenvíos por dos millones en febrero. Y Telegiros cerró la adquisición de los activos de RD Money Transfers el pasado mes de enero.