Los fondos pierden dos millones de inversores y el 25% del negocio
La sangría en el sector de los fondos de inversión se prolongó durante el mes de julio. Los inversores sacaron 5.400 millones de los fondos en julio y han retirado ya 56.000 millones desde mayo de 2007. Eso supone el 20% del patrimonio, que, unido a la pérdida de valor de las carteras, supone que la industria de fondos se ha desplomado un 25% en 15 meses.
La industria de fondos sigue instalada en la mayor crisis desde que echase a andar hace 20 años. Por factores externos, esto es la crisis bursátil que tiene en ascuas el sistema financiero desde hace más de un año, me internos, pues la decisión de las entidades financieras de captar liquidez a toda costa ha copado la oferta comercial en las redes de oficinas bancarias. Las cifras, en todo caso, son claras: en los últimos 15 meses los inversores han sacado del sector 56.000 millones de euros netos. Quince meses consecutivos de números rojos para el patrimonio de este producto de ahorro, que está perdiendo por goleada ante los depósitos a plazo.
A la industria de fondos de inversión se le han escapado en el mes de julio otros 5.388 millones de euros, según las últimas cifras de Inverco, con lo que la sangría de reembolsos netos en lo que va de año asciende ya a 36.000 millones de euros. En julio se ha aminorado ligeramente el ritmo de deserciones, después de que junio finalizara como el segundo peor mes del año en términos de reembolsos netos, aunque el balance del último mes queda muy lejos de ser síntoma de recuperación.
Los fondos de inversión quedaron tocados desde el mismo inicio de la crisis de las hipotecas subprime y el declive ha ido en aumento. Además, el panorama para los próximos meses tampoco invita al optimismo. Según reconocen en la gestora de Ahorro Corporación, el último trimestre del año no es ni mucho menos propicio para la evolución de los fondos de inversión, ya que entran en competencia con otro producto de ahorro estrella de la temporada, como son los planes de pensiones.
Así, las entidades financieras aprovechan la recta final del año para activar la comercialización de estos productos, al calor de las ventajas fiscales que ofrecen para cuadrar la declaración de la renta. Y en esta ocasión, planes de pensiones compartirán muy estrechamente el escaparate bancario con los depósitos, a la vista de que el mercado interbancario no abarata la financiación para las entidades financieras y de que persisten las dificultades para obtener liquidez.
Desbandada en Bolsa
Por categorías, y de acuerdo con cifras de Ahorro Corporación, los fondos más afectados son los de renta variable, que han perdido algo más de la mitad de su patrimonio en los siete primeros meses del año, seguidos de los de renta fija, que se han dejado el 34,2% de su patrimonio y los mixtos de renta variable, con una caída patrimonial del 32,6%.
Los fondos de renta fija a largo plazo no arrojan un balance mucho más halagüeño. Su patrimonio cae en el año el 20,6%, casi el doble del retroceso patrimonial de los fondos garantizados, del 11%. También pierden patrimonio los fondos de renta fija a corto, con un recorte del 7,4% y los fondos inmobiliarios, que se dejan el 4,2%. Sólo los fondos de inversión libre o hedge fund consiguen un rotundo crecimiento, aunque partiendo de niveles de patrimonio muy reducido. Su volumen gestionado ha crecido de enero a julio el 108%.
La imparable sangría de reembolsos está dejando además a los fondos sin miles de partícipes. Desde mayo de 2007, la industria ha perdido 1,8 millones de clientes, después de que el número de partícipes se haya recortado desde los casi nueve millones de entonces a los 7,1 millones de julio de este año.
Rentabilidades
Las desalentadoras cifras de rentabilidad explican por sí solas la desbandada patrimonial en los fondos de inversión. Con datos al cierre de julio, los fondos de renta variable nacional han perdido en el último año el 16,5% y los de renta variable euro, el 24,2%. Los números rojos inundan incluso a los garantizados de Bolsa, aparente refugio seguro de rentabilidad y que pierden el 1,6% desde julio de 2007.
Sólo los fondos tremendamente conservadores se salvan de la quema: los monetarios ganan en el último año el 3%; los de renta fija a corto, el 2,9% y los de renta fija a largo plazo, el 1,6%. En cualquier caso, se trata de débiles rentabilidades que difícilmente pueden competir con los depósitos a plazo, aunque su remuneración sea a futuro y no pueda compararse con los rendimientos pasados de los fondos. A un año vista, algunas entidades ofrecen depósitos con rentabilidades de hasta el 6% TAE.