Telefónica no tendrá que abrir su red de fibra a sus rivales
La Comisión Nacional de las Telecomunicaciones (CMT) dio el viernes una alegría a Telefónica tras darle la razón en un aspecto clave de su plan de despliegue de red de fibra óptica. El regulador ha aceptado, tras un recurso de la operadora, librar a la empresa presidida por César Alierta de la obligación de abrir su nueva red de fibra óptica a sus competidores. Es decir, Telefónica no tendrá que proporcionar a sus rivales un servicio mayorista virtual de sus servicios de alta velocidad.
La CMT sí mantiene la obligación de la operadora de abrir sus infraestructuras de obra civil a sus rivales antes del próximo 16 de septiembre. Algo a lo que Telefónica ya se ha comprometido, según dijo el regulador. La compartición de las canalizaciones debería, en teoría, ayudar a los operadores interesados en invertir en fibra a hacer más rápidos sus despliegues de red. Nuevas redes que requieren fuertes inversiones pero que permiten quintuplicar la velocidad de acceso a internet.
El regulador advirtió que si Telefónica no cumple su compromiso podría replantearse la imposición del citado servicio mayorista. Una obligación que la CMT recogió en una serie de medidas cautelares aprobadas por el organismo el pasado mayo. Esta propuesta hubiera permitido a Orange, Tele 2 y Jazztel replicar las ofertas comerciales de Telefónica de alta velocidad mientras que no hubieran completado el despliegue de sus propias redes de fibra hasta el hogar. Telefónica se opuso alegando dificultades técnicas.
El viernes, la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel) criticó la nueva medida y dijo a Efe que no beneficia la competencia.
REPARTO DE ACCIONES
El consejo de administración de Telefónica ha repartido entre consejeros y directivos 624.043 acciones. Alierta recibió 148.818, que suponen el 0,003% del capital de la compañía, con un valor de mercado de 2,46 millones. Eleva así su participación hasta el 0,084%.