Un súper ecológico con guardería y salón de té
La hija de Carolina Herrera inaugura en Madrid una tienda-taller para fomentar hábitos saludables entre los más pequeños
Este es un lugar pensado para los niños, y también para los padres. Por eso, no es de extrañar que detrás de esta iniciativa se esconda el entusiasmo de cuatro jóvenes madres: Adriana Herrera, hija de la modista venezolana Carolina Herrera, la decoradora Tatiana Arelle, Elisa Arcaya, gran creadora gastronómica, y su amiga Stacy Knoll. Ellas son quienes han puesto en marcha Baby Deli (Lagasca, 54): tienda, guardería y salón de té en el mismo espacio de ocio. Una inversión de 300.000 euros que están dispuestas a exportar a otras ciudades de España.
Conscientes de la falta de propuestas lúdicas en Madrid, las propietarias de Baby Deli decidieron hace un par de meses ofrecer a los más pequeños distintas iniciativas educativas: psicomotricidad, yoga, música, arte contemporáneo y cocina ecológica. Los talleres, diseñados para niños menores de ocho años, se imparten entre las 10.30 de la mañana y las 19.00 de la tarde, con un coste por sesión de 15 euros y la posibilidad de adquirir bonos de 10 sesiones.
El supermercado vende alimentos ecológicos, juguetes didácticos, libros infantiles y multitud de objetos tan necesarios como innecesarios, que sin embargo hacen las delicias de los más jóvenes. También sirve alimentos sin gluten para celiacos, smoothies recién exprimidos, muffins caseros, tartas de frutas y ensaladas de remolacha y atún para llevar o disfrutar en el momento.
Uno de los atractivos de este espacio es la cafetería, que sirve dulces caseros
Porque uno de los mayores atractivos de este espacio abierto es su salón de té: desayunar en su terraza saboreando un café y un trozo de pastel de chocolate, y contemplar a media docena de niños disfrutar de las clases de arte de Isabel Moltó, por ejemplo. Esta cafetería está pensada para acoger la espera de los padres que acuden con sus pequeños a los talleres, pero también sirve tartas caseras y pastelillos a las familias que entran cualquier día de la semana para realizar sus compras de última hora.
La oferta de Baby Deli se completa los sábados (12 euros) con títeres, cuentacuentos y teatro. El domingo, la tienda cierra, pero el local, como cualquier otro día de la semana, puede alquilarse para celebrar una fiesta de cumpleaños.
Una idea importada de Gran Bretaña
La idea de montar Baby Deli surgió como surgen estas cosas: alrededor de una charla entre amigas.La interiorista Tatiana Arelle, mexicana y madre de tres niños, vive en Madrid desde hace algunos años, pero vuela regularmente a Gran Bretaña, donde reside una de sus hermanas.Fue allí donde descubrió los productos ecológicos de Baby Deli, una empresa que apuesta por la alimentación infantil sana y natural (www.babydeli.co.uk). Y es de aquel país de donde llegan hoy el 70% de las referencias que vende la tienda. Los alientos recién hechos son factura de la restauradora Elisa Arcaya.Había demasiados supermercados verdes en la capital, pero faltaba un lugar que ofreciese estos productos infantiles y a la vez divulgase los principios de la ecología entre los más pequeños.Vida sana, negocio y muchos niños alrededor fue lo que impulsó a estas emprendedoras a poner en marcha su primera tienda de Madrid, que ya cuenta con una clientela devota.