Cómo trabajar en la Fórmula 1 de la mano de Fernando Alonso
Una docena de becados por Cajastur cursarán un máster en la escuela cantera del automovilismo
Llevan años viendo las carreras de la Fórmula 1 por televisión, poniéndose en la piel de los mecánicos que rondan los paddocks con enormes auriculares y estudiando los coches en pista. Cajastur les ha acercado ahora un poquito más a su sueño: una docena de jóvenes españoles se van en septiembre a estudiar a Londres un máster de Ingeniería en la Oxford Brooks University, considerada la cantera de los profesionales del automovilismo. Lo hacen gracias a la Beca Fernando Alonso, llamada así porque el bicampeón mundial es la imagen de las ayudas de Cajastur y quien estrechó ayer en Madrid las manos de los afortunados, acompañado de Manuel Menéndez, presidente de la entidad.
'Esto nos abre las puertas a un mundo que hasta ahora permanecía en el imaginario', dice Adrián Martínez, de 27 años, con el reciente diploma bajo el brazo. Se explica: la formación teórica de los españoles es muy buena (la mayoría de los premiados vienen de industriales), pero no existen aplicaciones prácticas que les hagan competitivos en este sector. Esto les permitirá ponerse al nivel.
El profesor de la Oxford Brooks Geoff Goddard está de acuerdo. Asegura que esta beca es la mejor oportunidad para acceder al mundo del motor, '¡que es lo más internacional que existe!', pero admite que es un sueño difícil de alcanzar. El que fuera diseñador de los motores que hicieron campeones a Fernando Alonso o Michael Schumacher controla datos: el 17% de los que estudian el máster llegan a formar parte de algún equipo de Fórmula 1; un 45% terminará trabajando en las industrias punteras, como las marcas proveedoras de los elementos que conforman el bólido; entre un 25% y un 30% se ocuparán en centros técnicos de revisión o consulta, mientras que el 10% restante terminará en la industria aeroespacial: 'Es lo más parecido a los diseños de competición... ¡por la aerodinámica!', suelta con la sonrisa de quien acaba de desvelar un secreto.
Los premiados tienen ahora la oportunidad de llegar a lo más alto, aunque sólo el 17% de los estudiantes formará parte de un equipo de Fórmula 1
'Ahora empieza lo verdaderamente difícil; hacerse un hueco en las escuderías', advierte Alonso a los becados de la edición de 2007, que también acudieron al acto. Y no se equivoca. 'O tienes un pedazo de currículum o enchufe, o no entras en ningún lado', se resigna Alejandro Ojeda, de 26 años, que está a punto de terminar el máster en Inglaterra. Pero Ojeda apunta alto: 'Trabajar delante de un ordenador todo el día haciendo CFD (Dinámica de Fluidos Computacional, en sus siglas en inglés, por si alguien no lo sabía) es fácil, pero llegar a ser ingeniero de pista, buff...'. Un ejemplo: con la normativa de congelar la evolución de los motores, 'casi nadie trabaja en su diseño. En Renault, que son los más legales, están recolocando a las más de 100 personas que trabajaban en ello en otras secciones'.
Pero las dificultades para hacerse un hueco en la profesión no desalientan de momento a los recién becados. Elisabeth López, de tan sólo 23 años, es la única mujer premiada. 'æpermil;ste es mi sueño, siempre he querido trabajar en la mecánica de competición. De pequeña nos pegábamos toda la familia frente al televisor para ver las carreras, y eso tiene mérito... ¡Porque aún no corría Fernando Alonso!'.