La operación salida se inicia con una tímida rebaja del 1% en las gasolineras
El gran éxodo del año se inicia hoy con buenas noticias para el bolsillo de las familias. Las últimas rebajas protagonizadas por el petróleo y los carburantes en los mercados internacionales empiezan a trasladarse a los surtidores, donde en una semana gasolinas y gasóleos se han abaratado en torno al 1%. El crudo lo ha hecho en un 4,3%.
Desde el pasado 11 de julio, la cotización internacional del petróleo, la gasolina sin plomo y el gasóleo no ha hecho más que bajar, salvo el leve repunte experimentado el día 17, según las últimas cifras publicadas por el Boletín Petrolero de la UE.
En apenas una semana el crudo se paga un 4,3% más barato, mientras que los descensos de la gasolina sin plomo de 95 octanos y el gasóleo alcanzaron el 2,8% y el 3,1%, respectivamente.
Este significativo cambio de tendencia es lo que ha provocado que tanto el precio antes de impuestos de los carburantes, como el que finalmente pagan los consumidores en la gasolinera se haya suavizado, aunque en menor medida.
La caída de la demanda augura que los carburantes seguirán bajando
Así, el precio final de la gasolina se situó en un promedio de 1,264 euros el litro (un 1,01% menos que la semana anterior), mientras el gasóleo cuesta en torno a 1,319 euros (el 0,75% menos).
Los descensos en los precios antes de impuestos no fueron mucho más dispares: en la gasolina alcanzó el 1,6% y en el gasóleo el 1,07%.
Desde la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), recordaron ayer que es erróneo comparar las variaciones porcentuales entre el coste del crudo o el carburante y el precio en el surtidor, ya que los impuestos que gravan estos productos y los costes fijos como el transporte o su almacenamiento minoran el porcentaje de rebaja y amortiguan las subidas.
En cualquier caso, gracias a esta leve caída, aquellos conductores que tengan previsto viajar por carretera a partir de hoy jueves (la Dirección General de Tráfico espera hasta 46 millones de desplazamientos) podrán notar un ligero alivio en sus bolsillos a la hora de llenar el depósito del coche.
No obstante, la mejor noticia es que todo apunta a que la frágil demanda de hidrocarburos como consecuencia de la crisis económica parece augurar que esta tendencia a la baja en el precio del crudo y sus derivados podría acentuarse en los próximos meses, tal y como espera el Ministerio de Industria.
Cae el consumo
Según publicó ayer el departamento que dirige Miguel Sebastián, la demanda global de productos petrolíferos durante el pasado mes de mayo alcanzó los 5,94 millones de toneladas, lo que supone una disminución del 2% frente al mismo mes de 2007.
Por tipos de productos, destaca el retroceso experimentado en el consumo de gasolinas, que fue del 6,5%, en los gasóleos, del 4,6% y en los gases licuados del petróleo, cuya demanda bajó un 6,7%. Estas mermas contrastan con el aumento de la demanda de fuel, de un 4,4% y el consumo de querosenos, que mejoró un 2,5%.
En este sentido, el Brent subió ayer tres dólares, hasta superar los 125 mientras el martes el barril se pagó a 122,7.
Aún así, y comparado con el máximo histórico de 147,27 dólares marcado el pasado 11 de julio, esta diferencia representa la caída más grande desde un máximo registrada desde principios de 2007 y los analistas la vinculan con que los elevados precios están recortando la demanda, especialmente en Estados Unidos, por lo que el temor a una crisis más profunda se intensifica.
Los analistas apuntan a que la evolución futura de los precios del crudo también dependerá de distintos factores geopolíticos, como la situación que vuelve a vivirse en Irán, segundo productor de la OPEP, y el desarrollo de su programa nuclear o los problemas de suministro que suelen acuciar a Nigeria.
Aun así, familias y empresas siguen teniendo muy presente que en lo que va de año el precio de la gasolina sin plomo acumula un encarecimiento del 13,4%, mientras el gasóleo es ahora un 21,8% más caro que en enero pasado.
Por su parte, desde el Ejecutivo se insiste en que la tendencia al encarecimiento de los combustibles se produce en todo el mundo y que España continúa manteniendo unos precios finales por debajo de la media europea, gracias a una menor carga fiscal.
La gasolina sin plomo se paga de promedio en la UE a 1,454 euros el litro, mientras el gasóleo cuesta 1,448 euros.
Además, las mismas fuentes señalan que en España los precios y márgenes comerciales han retrocedido más que en la media de la Unión Europea.
La CNE ve margen para aumentar la competencia en la 'sin plomo'
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) considera que hay margen para aumentar la competencia en los precios antes de impuestos de la gasolina sin plomo de 95 octanos en España, ya que el porcentaje que percibe el mayorista es más elevado y la horquilla de precios es más reducida que en el caso del gasóleo.æpermil;sta es una de las principales conclusiones del informe elaborado por el organismo regulador sobre la evolución de los precios antes de impuestos de la gasolina y el gasóleo en España en relación al resto de los mercados europeos entre el periodo 2003-2007.La CNE elaboró el informe al tiempo que abrió expediente informativo en noviembre de 2007 tras constatar que en España los precios antes de impuestos 'se mantenían por encima de los europeos de forma sostenida'. Este organismo ha comprobado que los precios antes de impuestos españoles son superiores y apunta que el coste de aprovisionamiento de los carburantes se ajusta a la evolución de las cotizaciones internacionales de referencia y que el margen mayorista ha ido decreciendo. La CNE atribuye parte de esos precios antes de impuestos más elevados a la retribución a los distribuidores, a la amplitud de la banda de precios y al redondeo al alza que se produce a la hora de calcular los precios medios. Esta situación pone de manifiesto para este organismo la necesidad de intensificar la supervisión del mercado y poner en marcha medidas que sean capaces de fomentar un mayor grado de competencia.