La Seda prevé la integración con Indorama mediante un intercambio de acciones
El grupo químico La Seda de Barcelona, que el pasado jueves comunicó que estudia su integración con la compañía petroquímica indonesia Indorama Venture Limited, contempla esta operación a través de un intercambio de acciones.
Ambas compañías consideran que una integración de sus operaciones y la consolidación del mercado mundial del PET y del PTA -materias primas que se utilizan para fabricar envases de plástico- "redundará en beneficio de los accionistas de ambos grupos, al adquirir el tamaño y la presencia global necesaria", según ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía presidida por Rafael Español e Indorama han acordado iniciar "un proceso de intercambio de información" que permita "avanzar en el análisis" de la posible integración, que a su vez persigue "crear mayor valor para la acción" y abordar un proyecto de ámbito mundial.
"El diseño de la operación y su estructura jurídica en relación a los activos que finalmente se incluyan son aspectos sobre los que aún no existe una clara opción", apunta La Seda.
La estructura financiera de la operación está "en fase de definición", aunque La Seda ya ha dejado claro que "no significará desembolso" por parte de los actuales accionistas de la compañía con sede en El Prat de Llobregat (Barcelona).
El grupo químico advierte en su comunicación a la CNMV de que este tipo de procesos suelen ser largos y que sobre ellos siempre pesa cierta incertidumbre respecto a su éxito.
Indorama, grupo fundado en 1976, está presente en 85 países y tiene plantas productivas en siete: Indonesia, Tailandia, India, Sri Lanka, Turquía, Nigeria y Egipto.
También dispone de oficinas en Estados Unidos, el Reino Unido y Singapur, y de 16.000 empleados, según la información facilitada por Indorama en su portal de Internet.
La Seda cuenta con 22 plantas de producción repartidas en 11 países -España, Reino Unido, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Bélgica, Marruecos, Grecia, Turquía y Rumanía-, en ubicaciones que son muy compatibles con las de las plantas de Indorama.
Tras la compra del negocio de la división europea de Amcor -que incluye siete fábricas- y el fallido intento de hacerse con activos de Interquisa, La Seda dio por finalizado su proceso de expansión mediante adquisiciones y dijo que centraría sus recursos en continuar reforzando e intensificando los procesos de integración de las diferentes unidades de negocio europeas.