BIT, empresa pionera en implantes de tejidos
Estrategia. En sólo siete años BIT ya es un referente mundial en rehabilitación y regeneración de tejidos. Gracias a su trabajo, deportistas como Ronaldo, Beloki o Galdeano se recuperaron antes de sus lesiones traumatológicas.
El fundador y director científico de Biotechnology Institute (BIT), una compañía de referencia a nivel mundial en materia de implantología oral y terapia regenerativa, llega con el tiempo justo y sin comer a la cita en las instalaciones que tiene esta innovadora pyme en el Parque Tecnológico de Miñano. El horario de Eduardo Anitua empieza a las 8.30 horas de la mañana y no finaliza antes de las nueve de la noche. Todos los miércoles por la tarde se acerca a Miñano para controlar los procesos de producción y reunirse con sus colaboradores.
En su despacho no hay prácticamente ningún papel, ni bolígrafo que delate actividad. Más bien parece una estancia vacía esperando a que la llene el ejecutivo de turno. El asunto tiene su explicación. El papel y el bolígrafo de Eduardo Anitua, miembro de más de 20 sociedades científicas de prestigio internacional, es un ordenador portátil donde guarda y transporta gran parte de sus estudios, ideas e investigaciones que luego transmite a sus trabajadores y a los asistentes a la multitud de jornadas divulgativas y formativas que realiza por todo el mundo.
El origen del grupo Biotechnology Institute se remonta a 2002. Eduardo Anitua, médico cirujano de prestigio en el campo de la odontología, decide dar un paso más llevado por su inquietud de investigar en el campo de la biomedicina y lo que fluye a su alrededor. Crea entonces BIT. Este pequeño holding es cabecera de varias empresas innovadoras que centran su actividad en el desarrollo de nuevos productos y nuevos procesos de obtención de materiales biológicos con la utilización de diversas tecnologías, entre ellas la de cultivos celulares y de tejidos, lo que le ha convertido en una firma pionera.
Invertirá doce millones para divulgar sus avances en implantes y reconstrucción de tejidos y huesos
Quizá la actividad más conocida de esta empresa con vocación internacional sea el diseño y fabricación de implantes dentales, componentes protésicos e instrumental quirúrgico. Sin embargo, tiene otras áreas estratégicas como la terapia regenerativa, los biomateriales y el desarrollo de sistemas informáticos para su aplicación a la medicina. En su corta historia, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) tiene un lugar destacado, según reconoce Eduardo Anitua. 'Una compañía como la nuestra, donde la investigación juega un papel fundamental, necesita de apoyos públicos'. El grupo reinvierte desde su creación los beneficios de cada ejercicio y destina el 25% de sus ventas a investigación, desarrollo e innovación.
A principios de este año el CDTI, a través del Programa Cenit, aprobó concederle 9,7 millones de euros hasta 2010 para desarrollar el proyecto Intelimplant que lidera la compañía alavesa y en el que participan también otras sociedades. El objetivo final de este proyecto es el desarrollo de novedosos biomateriales que permitan extender la funcionalidad del implante a toda la vida del paciente con la idea de evitar reintervenciones quirúrgicas.
El proyecto también pretende mejorar la fiabilidad e integración de los implantes evitando reacciones de rechazo. Intelimplant busca igualmente acortar significativamente los tiempos de recuperación de los pacientes, de tal manera que los implantes estén operativos en un breve tiempo, además de monitorizar el estado y evolución del implante tras la intervención quirúrgica tanto a corto como a largo plazo, lo que posibilitaría la aplicación de terapias preventivas. Otro de sus objetivos es simplificar la práctica quirúrgica avanzando hacia la cirugía mínimamente invasiva y la automatización de las fases de la intervención. Se está trabajando con modelos experimentales en el área dental, de cadera, rodilla, columna y coronario para su desarrollo.
Técnicas revolucionarias Eduardo Anitua se muestra orgulloso de los avances que ha realizado BTI en el campo de la regeneración tisular mediante la utilización de plasma rico en factores de crecimiento (PRGF). De esta técnica revolucionaria de regeneración ósea, de la que BTI es una de las pioneras, pueden dar fe una larga lista de deportistas y de pacientes anónimos cuya recuperación se aceleró. Anitua, junto el cirujano traumatólogo Mikel Sánchez, ha utilizado el PRGF en intervenciones de rodilla a ciclistas como Joseba Beloki e Igor González de Galdeano o el futbolista del Athletic Club de Bilbao Tiko. También la rodilla de Ronaldo conoce las técnicas de Eduardo Anitua.
El desarrollo de las investigaciones de estas proteínas, que una vez estimuladas fomentan la síntesis de hueso nuevo y la reparación de otros tejidos blandos en las áreas en las que se lleva a cabo la cirugía, tiene más recorrido que su mera aplicación en la cirugía implantológica, en las artroscopias de rodilla o en la cirugía plástica. Anitua es prudente, pero muestra su esperanza en que las investigaciones sirvan para paliar en un futuro los efectos, por ejemplo, de la artrosis.
El director científico de BIT Technology Institute tiene claro cuáles serán los avances más importantes en la próxima década en la biomedicina. Así, considera que la utilización de los factores de crecimiento, unida a la utilización de células madre ocuparán un lugar destacado en un futuro próximo. Asegura que se han finalizado varios ensayos clínicos 'con muy buenos resultados', uno de ellos relacionado con el rejuvenecimiento facial.
Instituto Eduardo Anitua
El afán de Eduardo Anitua por compartir sus experiencias y conocimientos en el campo de la biomedicina se reflejarán en breve con la creación de un Instituto en Vitoria que lleva su nombre y que estará operativo en breve. A este centro, que pretende convertirse en un referente internacional en materia de implantes, rehabilitación oral y regeneración de tejidos, está previsto que acudan cada año unos 800 médicos de todo el mundo.
El instituto, donde se podrá conseguir un título de posgrado, supondrá una inversión de 12 millones de euros y permitirá concentrar en un mismo lugar el trabajo de formación y aplicación. El nuevo edificio contará con unos 4.000 metros cuadrados.
El nuevo centro de BTI acogerá en su planta baja el laboratorio de investigación y la unidad de ensayos clínicos. La primera planta albergará una zona asistencial, ocho consultas y dos quirófanos para que los alumnos puedan realizar operaciones. La biblioteca, el laboratorio de prácticas, tres aulas y un auditorio se ubicarán en la segunda planta.
Eduardo Anitua, que contará con un equipo de 15 médicos de distintas disciplinas, está orgulloso del nuevo instituto. El edificio contará con circuito cerrado de televisión e internet, 'de tal manera que especialistas de todo el mundo pueden seguir en tiempo real nuestras intervenciones'.