Los agentes sociales firmarán el martes una declaración en Moncloa
Lo que en principio debería haber ocurrido hace un mes, se producirá el próximo martes. El 18 de junio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó en el Palacio de La Moncloa a los agentes sociales para escenificar el inicio de diálogo social en esta legislatura. De ese encuentro, el Ejecutivo quería una declaración inicial conjunta, pero sindicatos y empresarios se negaron a ratificar un borrador que se les había entregado escasas horas antes.
Desde entonces, los interlocutores sociales (CC OO, UGT y CEOE) han tenido diversas reuniones convocados por el Ministerio de Trabajo y por el Gabinete de Presidencia -ya que Zapatero se ofreció a liderar un 'diálogo social reforzado'-. Todas ellas se han realizado, cuentan los negociadores, de forma muy discreta, sin que trascendiera a los medios.
De los encuentros ha salido 'una declaración de intenciones', según los sindicatos, similar a la firmada al principio de la legislatura anterior. En el documento sólo se hace un breve diagnóstico de la situación económica, mucho más negativa que en 2004. Además contiene 'un catálogo de temas', comenta una parte negociadora, pero 'muy abiertos y sin plazos'.
Falta de concreción
Por lo tanto, no se especifica ni las mesas de diálogo futuras ni los tiempos para lograr los acuerdos, a pesar de que Zapatero apremiaba a encontrar recetas que se puedan aplicar los antes posible, debido a la crisis. En Moncloa, Zapatero les expondrá dos de sus prioridades para la negociación: la reforma de los servicios públicos de empleo y de la formación profesional.
Tanto los sindicatos como empresarios quieren que las reformas sean de carácter estructural y fomenten un cambio en el sector productivo, excesivamente dependiente de la construcción.
En lo que no están de acuerdo es un posible aumento de la flexibilidad laboral, ya que UGT y CC OO se niegan a hablar de ese tema en estos momentos de crisis. Cuentan con el apoyo del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien el martes en el Congreso expresó que la crisis no tiene causas laborales.
'El paro se estabilizará en ocho meses'
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se atrevió ayer a lanzar un vaticinio: 'el paro tenderá a estabilizarse y recuperarse de aquí a ocho meses'.Para el ministro, los datos de la Encuesta de Población Activa que se conocen hoy, constatarán el aumento del paro, pero cree que la crisis ha llegado ya a su peor periodo.'Ahora estamos en el momento de más dificultad, por la construcción. Lo razonable es pensar que en los próximos meses el ajuste de la construcción se habrá producido del todo y a partir de ahí empiece una recuperación lenta'.