El beneficio bruto de explotación se situó en 571 millones, un 121% más, mientras que la capacidad instalada se incrementó un 689%, hasta 7.949 megavatios (MW).
La producción aumentó un 83%, hasta 8.558 gigavatios hora (GWh), en un contexto de encarecimiento medio del 14% de los precios eléctricos.