El concurso de Martinsa obliga al juzgado de La Coruña a pedir refuerzos
Las empresas del ladrillo han reestructurado sus consejos en poco más de un año de forma inédita en el mercado español
El juzgado de lo mercantil de La Coruña que registró el pasado lunes la solicitud de concurso voluntario de acreedores de la inmobiliaria Martinsa Fadesa ha solicitado formalmente refuerzos a la planta judicial para afrontar el enorme volumen de información que deberá gestionar en relación a este expediente.
Según informaron ayer fuentes judiciales, el consejo de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Galicia estudió el pasado viernes una petición del juez titular del caso, Pablo González-Carreró, para reforzar los recursos humanos del juzgado, que únicamente cuenta con un secretario judicial y cinco funcionarios para resolver todos los procesos concursales que se generan en el partido judicial de La Coruña.
El periodo medio de resolución de los expedientes concursales ronda los dos años, pero la inmensa mayoría tienen una dimensión infinitamente más reducida que el de Martinsa Fadesa. El Consejo de Gobierno aprobó la petición del juez y ahora deberá ser el Consejo General del Poder Judicial el que confirme la asignación de un juez auxiliar para la sala de lo mercantil de La Coruña. A la Xunta de Galicia le corresponderá determinar el número de funcionarios de refuerzo necesarios para impedir que el concurso de la inmobiliaria con sede en la ciudad herculina se eternice.
Por otra parte, los responsables de Recursos Humanos de la inmobiliaria mantuvieron ayer la segunda reunión con los representantes de los trabajadores para perfilar los detalles del expediente de regulación de empleo, con el que Martinsa Fadesa pretende reducir la dimensión de su plantilla en 234 personas.
Aunque los sindicatos aceptan el ERE, ante la delicada situación financiera de la compañía, ayer aseguraron que no aceptarán la indemnización de 25 días por año trabajado propuesta por la empresa como indemnización para los despedidos.
EL PROCESO
El Ministerio de Trabajo tiene la intención de declararse incompetente para decidir sobre el ERE planteado por Martinsa Fadesa. Desde el ministerio se sostiene que, una vez abierta la vía concursal, no tiene sentido que Trabajo decida sobre el particular.