Harrington repite victoria en el British Open
El jugador irlandés gana por segundo año consecutivo el torneo con más solera.
Es el segundo jugador europeo en 102 años que consigue coronar por dos veces consecutivas el torneo de golf con más solera y más tradición del mundo. Padraig Harrington repitió ayer por segundo año consecutivo su triunfo en el Open Británico celebrado en el campo del Royal Birkdale de Southport. Con una carta de 69 golpes sobre un total de 283, el irlandés se impuso por cuatro golpes al británico Ian Poulter, que ocupó la segunda posición, y al veterano australiano Greg Norman. Con esta segunda victoria, Harrington sucede a Tiger Woods, ganador en 2005 y 2006, pero que ha estado ausente este año por lesión.
Por segunda vez consecutiva la alegría se desbordó en todo Dublín. El año pasado Irlanda celebró toda la noche el éxito de su mejor jugador de golf. Fue entonces cuando Padraig Harrington venció sin piedad al español Sergio García en el cuarto hoyo del desempate. El dublinés levantó su primer trofeo y sumó su primer título de Grand Slam en Carnoustie (Escocia). En la edición de este año, el jugador irlandés volvió a fabricar un triunfo paciente y discreto, después de haberse sentido aquejado en el inicio de semana de una lesión en la muñeca de escasa gravedad. El dublinés, de 36 años, pudo con el final excelente del inglés mejor vestido de la competición, Ian Poulter, que quedó segundo a cuatro golpes, y con el veterano australiano Greg Norman, de 53 años, que ocupó la tercera posición tras una vuelta final de 77 golpes, empatado con el sueco Henrik Stenson.
Norman, que también fue bicampeón del Open en 1986 y en 1993, se quedó sin la osibilidad de batir al Viejo Tom Morris (46 años y 96 días en Prestwick, 1867) como jugador más veterano en ganar un gran torneo. Así, Inglaterra no pudo celebrar ayer a placer el triunfo de uno de sus golfistas en su propio país -el de Poulter- tras el último título conseguido por Nick Faldo en 1992 (Muirfield).
Harrington culminó su trayectoria con una última ronda de 69 golpes (1 bajo par), para un acumulado de + 3 en otra jornada acompañado de un potente viento y enormes dificultades por parte de los jugadores para controlar el vuelo de la bola. El irlandés entró en el green del hoyo con paso firme, consciente de su suerte, con cuatro golpes de renta y como el gran campeón de un torneo que se recordará por la extrema dificultad que han provocado las adversas condiciones meteorológicas.
El español Sergio García, que salía como candidato principal al título, dilapidó las escasas opciones que le quedaron a partir del hoyo 9, en una serie desastrosa y desesperada (78 golpes).
La desilusión del jugador español contrastó con la alegría serena y controlada del irlandés, que se convirtió ayer en el gran héroe de este sorprendente Open Británico. Una competición de la que resultó ausente el estadounidense Tiger Woods por culpa de una lesión, pero que tuvo en Greg Norman, apodado el Tiburón Blanco, al gran animador del torneo más legendario del planeta.