Un criadero de langostinos en plena meseta castellana
A los pies del castillo de la Mota, a modo de faro vigilante, comenzará a funcionar en los primeros meses de 2009 en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, la primera factoría en España encargada de criar langostinos tropicales desde su nacimiento hasta su comercialización.
El hecho de que esta localidad vallisoletana, en pleno corazón de Castilla, se encuentre a más de 300 kilómetros del mar más cercano en Cantabria y con un río, el Zapardiel, que no lleva agua, no ha sido impedimento para que la empresa Gamba Natural, con capital español, noruego y estadounidense haya elegido sus llanuras de secano para instalarse.
De hecho, según han asegurado fuentes de la empresa a Efe, no existe ningún impedimento para la cría de langostinos mar adentro con la tecnología con la que se dispone actualmente, sino todo lo contrario, ya que según han explicado su instalación en una zona sin ninguna tradición en la pesca beneficia a la cría de este crustáceo.
¢Su instalación en la villa no afectará al sector pesquero, porque no entrará en competencia, se evitarán las enfermedades que puedan coger los camarones al estar en el mar y además se cuidará el medioambiente, porque no se contaminará y no se gastarán recursos hídricos¢, ha explicado un representante de Gamba Natural.
A estos aspectos se añade que Medina del Campo, una localidad con poco más de 21.000 habitantes se encuentra a hora y media de Merca Madrid por la A-6, principal mercado español.
La gran diferencia entre la cría del langostino castellano en plena meseta y rodeado de campos de cereal y de otros langostinos tropicales en países como Perú es que en Medina no se aprovechará el hábitat del crustáceo, sino que se recreará.
En la mayoría de los casos, el cultivo de langostinos requiere la destrucción de humedales, en muchas ocasiones bosques de manglar, para la construcción de grandes piscinas, según ha denunciado Greenpeace.
Los manglares, el equivalente a las selvas húmedas en las costas tropicales, ofrecen refugio a una variedad de vida animal y vegetal, proporcionan medios de vida a las comunidades locales que pescan y recolectan moluscos en ellos, y defienden la costa de la erosión y las tormentas.
El proceso de producción del langostino ¢medinense¢ según han asegurado fuentes de la empresa es completamente natural.
Las instalaciones tendrán en un principio una nave de 6.400 metros cuadrados donde habrá 24 piscinas.
La mitad de estas piscinas se llenarán con agua dulce y tras un tratamiento con sal marina se depositarán las larvas de langostino tropical.
En un periodo de cuatro o cinco meses, los biólogos de la empresa controlarán que el langostino crezca de forma saludable, para que cuando concluya el proceso se pueda recolectar y ponerlo en el mercado.
El agua de las balsas, una vez que se hayan recolectado los langostinos, pasarán a las otras piscinas denominadas reservorios donde se limpiará el agua para su reciclado y que pueda a volver a ser utilizada sin necesidad de volver a utilizar más agua.
Uno de los responsables de Gamba Natural ha explicado que para todo el proceso necesitarán cinco millones de litros de agua, ya que el mismo agua será reciclado para futuros procesos.
La nave donde estarán las piscinas estarán a una temperatura que oscilará entre los 25 y 30 grados centígrados.
La primera cosecha del langostino castellano criado mar adentro y único en España, saldrá al mercado para las navidades de 2009.
Las previsiones son que se comercialicen anualmente 175 toneladas de langostino, lo que supondrá que Gamba Natural sea la empresa dedicada a la acuicultura de este crustáceo que más producción haga, ya que otras zonas productoras como las provincias de Huelva y Cádiz recolectaron en 2007 un total de 46,88 toneladas de este crustáceo, según fuentes de la Junta de Andalucía.
Ya en el futuro esta empresa tiene la intención de construir otras dos naves y un centro de investigación sobre el langostino.