La policía francesa comienza a arrestar e interrogar a directivos de EADS en activo
La brigada financiera de París ha comenzado a arrestar e interrogar a directivos de EADS que todavía están en activo en el marco de la investigación por un presunto delito por uso de información privilegiada. Hasta el momento, los únicos que habían pasado por dependencias policiales eran antiguos responsables del grupo: los ex presidentes de EADS y Airbus Noël Forgeard y Gustav Humbert y el ex número dos del consorcio Jean-Paul Gut.
Sin embargo, ayer fue el actual responsable de Elbe Flugzeugwerke (filial alemana de EADS), Andreas Sperl, quien fue puesto bajo arresto por los investigadores. Sperl fue director financiero del grupo aeroespacial y, según el regulador bursátil francés AMF, logró unas plusvalías de más de 800.000 euros con la venta de acciones del grupo entre noviembre de 2005 y marzo de 2006, justo antes de hacerse públicos los problemas que atravesaba el programa de fabricación del superavión A-380.
El consejo de administración de EADS ratificó ayer su confianza en todos los directivos investigados frente las, a su juicio, 'alegaciones injustificadas' que se presentan contra ellos. La empresa considera que el interrogatorio no interfiere con las actividades de Sperl como directivo del grupo, por lo que seguirá al frente de sus actuales responsabilidades.
Según un portavoz de la compañía, Sperl espera un trato 'justo y equitativo' y está convencido de haber actuado respetando tanto la ley como la normativa interna de EADS.
El arresto del directivo puede prolongarse un máximo de 48 horas. Tras ese periodo, puede ser puesto en libertad sin cargos o tener que comparecer antes las dos jueces que instruyen el caso, bien en calidad de testigo o bien de imputado.
La Fiscalía francesa está investigando a 17 directivos y ex directivos de EADS y de su filial Airbus, así como a los accionistas de referencia del grupo (la alemana Daimler y a la francesa Lagardère), por ejecutar stock options con unas plusvalías de 20.000 millones de euros entre junio de 2005 y julio de 2006, antes de reconocer en público los retrasos del A-380 o la falta de rentabilidad de la propuesta inicial del A-350.