Soler entrega a Villalonga el control del Valencia tras cuatro meses de negociación
Juan Villalonga toma definitivamente las riendas del Valencia CF. Tras cuatro meses de negociaciones, el ex presidente de Telefónica ha cerrado un acuerdo definitivo con el máximo accionista, Juan Soler, según el cual Villalonga se encargará de la gestión integral de la sociedad. Aunque los detalles de la operación no han trascendido, fuentes del entorno del directivo aseguraron que finalmente no hay un intercambio accionarial, si bien Villalonga tendrá total control sobre la sociedad y Soler se mantendrá apartado.
Según fuentes próximas al club, Soler podría ceder a Villalonga los derechos políticos de su paquete accionarial, el 36%, con lo que el directivo se garantizaría tener las manos libres. No se descarta tampoco que en el acuerdo se incluya una opción de compra a favor del directivo. De hecho, pese a que desde ambas partes se insiste en se trata de un acuerdo de gestión, otras fuentes apuntan a que Soler se mantendrá en el club hasta la inauguración del nuevo estadio, su proyecto personal, prevista para 2009.
Durante el día de ayer Soler, acompañado del consejero delegado del club, Jesús Wolstein, y de su abogado, Enrique Lucas, mantuvieron varias reuniones en el despacho de José María Mas Millet, el hombre de confianza de Villalonga. En estos encuentros se fueron cerrando todos los detalles de un acuerdo que podría escenificarse hoy con el viaje a Valencia de Villalonga desde Londres, donde reside. Soler no quiso hacer declaraciones ayer cuando salió de estas reuniones.
Un aspecto importante que queda por desvelarse es el económico. El Valencia atraviesa por un delicado momento financiero, que se agravará después del verano por el coste de las obras del nuevo estadio.
La llegada de Villalonga, de momento, no se ha visto acompañada por alguna inyección económica. La venta de las parcelas del viejo Mestalla es clave para la entidad, cuya deuda está cercana a los 400 millones. Además, la intención del directivo es crear un club competitivo, lo que supondrá más gasto.