La biotecnológica Progenika se establece en Emiratos
La biotecnológica Progenika ve dispararse su crecimiento este año. Prevé que su facturación crezca un 140%, gracias a las ventas en Europa, y estudia ya implantar una filial en Emiratos, desde la que atender a la zona de Oriente Próximo.
Aún son 'una empresa en manos de científicos', como asegura Antonio Martínez, consejero delegado de la biotecnológica Progenika y uno de los tres compañeros de universidad que se juntaron para sacar adelante la iniciativa y fundar la compañía. Pero este año, Progenika hace frente a su despegue económico y a la entrada en un nuevo mercado con una filial independiente en Emiratos Árabes Unidos. 'Tienen una avidez tecnológica muy importante', afirma Martínez.
Progenika se dedica a desarrollar biochips, una tecnología que permite analizar simultáneamente miles de variables genéticas. Así, logra multiplicar la capacidad para diagnosticar una enfermedad, pronosticar la agresividad de su progresión y predecir la respuesta al tratamiento de cada paciente. Un paso más hacia la medicina personalizada.
Sus primeros ingresos provinieron de una tecnología destinada a descubrir si una persona sufre hipercolesterolemia familiar, que supone tener unos niveles altísimos de colesterol por la falta de un gen y es responsable de muchos de los infartos que sufren las personas menores de 50 años, tal y como explica el consejero. Después, se les han unido chips para grupos sanguíneos y para conocer la velocidad de metabolización de los fármacos.
En concreto, es gracias al chip de grupos sanguíneos por el que su facturación va a crecer en un 140% en este año, desde los 8,4 millones de 2007 hasta los 20,2 millones que prevén ingresar en 2008. El pasado mes de enero, lograron la autorización para vender la plataforma en toda Europa y ya han instalado cinco en España, tres entre Reino Unido, Alemania y Holanda y una más en Dubai. Tienen previsto instalar otras tres en Italia, Alemania y Francia.
'Los europeos tenemos en común la mayor parte de los grupos sanguíneos. Sin embargo, hay muchísimos grupos sanguíneos, incompatibles entre sí, y que posee gente de otras partes del mundo. Al crecer la inmigración, los países de la UE quieren asegurar que las transfusiones de sangre son seguras', explica Martínez.
Problemas en la sangre
Esta misma preocupación ha motivado la instalación de una plataforma tecnológica en Emiratos. 'Han sido una población muy endogámica y aún lo son. Muchos sufren una enfermedad llamada talasemia, que requiere muchas transfusiones de sangre. Es obligatorio hacerse un test genético para casarse porque, si las dos personas poseen el gen, un 25% de sus hijos sufrirán la enfermedad', detalla Martínez. El país se ha puesto el objetivo de erradicar la talasemia para 2012 y la tecnología de Progenika es una de las armas para lograrlo.
'Ahora estamos valorando establecer allí una filial, para poder prestar soporte técnico inmediato y para expandirnos hacia Irán, Irak, Egipto, Jordania y toda esa zona', asegura el directivo. Martínez entiende que esta división crecerá más rápidamente que la que crearon en 2007 en EE UU. 'Es un mercado muy complicado pero tendrá un volumen importante en la facturación de Progenika a largo plazo', confía el directivo.
Un nuevo plan de expansión para 2012
La empresa diseña ahora un nuevo plan de expansión hasta 2012. 'Hay que instalar cuantas más plataformas mejor y desarrollar una tecnología de menor coste y más fácil de usar para poder implantarla más allá de los centros de referencia, para llegar a los hospitales y la atención primaria', explica Martínez como sus objetivos.Para ello, la empresa plantea realizar una ampliación de capital de entre 10 y 12 millones de euros. Además, abre la posibilidad de licenciar su tecnología de los grupos sanguíneos a una gran farmacéutica que apoye el desarrollo.