InBev prepara medidas legales para la destitución del consejo de Anheuser
La cervecera InBev, que intenta comprar Anheuser-Busch, presentará un informe al regulador del mercado estadounidense (SEC) para solicitar que los accionistas de su rival puedan destituir a los miembros del consejo y dar así voz directa a los inversores sobre su oferta por el fabricante de Budweiser. Los estatutos de Anheuser contemplan esta posibilidad.
La cervecera belga-brasileña InBev, dueña de las marcas Stella Artois y Brahma, considera que, hasta la fecha, Anheuser-Busch no ha tenido voluntad de negociar con el fin de alcanzar una fusión amistosa, por lo que InBev 'considera que es el momento de pasar a la acción para garantizar que los accionistas de Anheuser-Busch cuenten con la oportunidad de tener voz directa en el asunto y decidir sobre el futuro de la compañía'.
InBev presentará al regulador del mercado de valores estadounidense (SEC) la llamada 'declaración de solicitud de consentimiento preliminar'. El grupo ha explicado que, bajo las leyes del Estado de Delaware y de los estatutos de la compañía, este mecanismo permite a una mayoría de accionistas de Anheuser-Busch reemplazar sin motivo a miembros del consejo.
Anheuser-Busch debe responder en 10 días a la solicitud, según la declaración. Para que prospere, la mayor parte de los accionistas de la cervecera tendría que dar su consentimiento por escrito para la fecha de registro para que la solicitud entre en vigor.
Según los estatutos de Anheuser-Busch, los ocho consejeros elegidos después de 2006 pueden ser cesados a través de este procedimiento llamado de consentimiento escrito. El objetivo de InBev es que pueda hacerse lo mismo con los cinco directores designados en 2006.
'Bajo los estatutos de Anheuser-Busch y las leyes de Delaware, está claro que ocho de los consejeros elegidos con posterioridad a 2006, que constituyen una mayoría en el consejo, pueden ser reemplazados sin causa alguna. Asimismo, los cinco directivos elegidos en 2006 también pueden ser sustituidos de la misma forma', señaló InBev.
Sustitución
Anheuser-Busch rechazó la oferta de InBev de 65 dólares por acción presentada el 26 de junio, que valoraba la empresa en 46.300 millones de dólares (unos 30.000 millones de euros) por considerarla muy baja. La cervecera belga pretende reemplazar al primer ejecutivo de Anheuser, August A. Busch IV, quien ha dicho que en ningún caso vendería la empresa 'durante mi gestión''. También busca destituir a otros consejeros.
Entre los nombres que propone InBev para integrar el nuevo consejo está Adolphus Busch IV, tío del actual presidente ejecutivo de Anheuser-Busch, bisnieto del fundador de Anheuser-Busch, y uno de los que apoyan la oferta de InBev.
'Nuestra preferencia sigue siendo mantener un diálogo constructivo con Anheuser-Busch para lograr una fusión amistosa que cumpla con los objetivos de las partes. Creemos que nuestra oferta firme de 65 dólares por acción refleja el valor pleno y justo de Anheuser-Busch y es una propuesta convincente para los accionistas', señaló el consejero delegado de InBev, Carlos Brito.
Cambio de estrategia ante el rechazo de la opa
La nueva estrategia de InBev de acudir a instancias oficiales para aumentar la presión sobre Anheuser-Busch para negociar aleja, según los analistas, la posibilidad de que incremente el precio propuesto en su oferta de compra por el fabricante de Budweiser. 'Se va haciendo menos probable que InBev aumente su oferta'', dijo a Bloomberg un analista de KBC Securities en Bruselas. 'Esto es una manera de mantener la presión. El consejo de Anheuser-Busch, en su forma actual, empezará a conversar con InBev de manera más amistosa, o bien un consejo renovado sería más propicio a negociar', agregó.El pasado 11 de junio, InBev lanzó una oferta de compra sobre la estadounidense Anheuser-Busch de 65 dólares por acción (41,27 euros), lo que valoraba en unos 46.000 millones de dólares (30.000 millones de euros) a la compañía propietaria de las marcas Bud y Budweiser. El consejo de Anheuser rechazó unos días después la proposición al considerar que 'infravalora considerablemente' a la compañía.