El Levante UD se suma a la lista de clubes de fútbol en concurso
El Levante Unión Deportiva se sumó ayer a la lista de sociedades anónimas deportivas que se han acogido al concurso de acreedores para intentar solventar su complicada situación económica. La entidad decidió acudir al juzgado después de que los jugadores, a los que se les adeuda 18,5 millones de euros, tomaran la iniciativa el miércoles solicitando el concurso necesario. Ahora será el juez quien decida la vía por la que se tramita la suspensión de pagos.
El club valenciano culmina así un despropósito de temporada en la que ha descendido a segunda división, no ha pagado las fichas de los jugadores y, desde marzo, dejó incluso de pagar las nóminas. Los intentos por salvar la penosa situación económica en la que se ha ido hundiendo el club han sido un catálogo de fracasos especialmente el surrealista proceso de venta de la entidad.
Desde hace varias semanas el tenedor de las acciones del Levante, Julio Romero, está negociando con un grupo de inversores liderado por el empresario andaluz Tomás Carmona, para cerrar la venta. Pese a que el acuerdo se ha anunciado como cerrado en varias ocasiones e incluso Romero ha acudido a la notaría para rubricar el traspaso, los compradores siempre han retrasado su presencia.
Ayer, pese a la solicitud de concurso, aún se aseguraba desde el club que la venta podría cerrarse hoy, aunque ahora todo deberá estar supervisado por el juez y los administradores concursales que éste nombre.
62 millones de deuda
El club ha ido aumentando la deuda en los últimos meses, pese a recibir el apoyo del Ayuntamiento de Valencia asegurando la recalificación futura del estadio Ciutat de València. Según los datos que ofreció el club a los hipotéticos compradores, el Levante debe 62,5 millones de euros.
La oferta que ha puesto sobre Carmona es hacerse cargo de esa deuda, sanear el club y evitar el descenso administrativo a Segunda B al que se vería abocado el club si no paga a los jugadores.