La CMT se arraiga en Barcelona con un edificio en propiedad en el distrito 22@
La Comisión del mercado de las Telecomunicaciones (CMT) echa raíces en Barcelona. El organismo regulador ha escogido un nuevo emplazamiento en el distrito tecnológico del 22@, donde instalará su cuartel general en el segundo semestre de 2010. Para entonces está previsto que la CMT abandone sus actuales oficinas en la Torre Mapfre, que ocupa en régimen de alquiler desde 2005. Desde su traslado a Barcelona, la institución ha mostrado su anhelo de contar con oficinas propias en la capital catalana.
La CMT se ha decidido por comprar un edificio en construcción, en manos de la inmobiliaria catalana Castellví, por el que desembolsará un total de 62,5 millones de euros. El proyecto cuenta con una superficie total de 12.200 metros cuadrados, que se distribuye en dos espacios diferentes. El primero de ellos, el edificio principal, cuenta con 10 plantas en la que se situarán las dependencias de presidencia, el consejo y la secretaría de la Comisión. El segundo espacio es una nave histórica, que se concibe anexa al edificio principal y que conserva su estructura original de la época, ya que antiguamente en los terrenos adquiridos por la CMT se ubicaba una fábrica textil. El presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, aseguró que desde el nuevo edificio contribuirán 'de mejor manera al desarrollo de la competencia en telecomunicaciones en España y Europa'. Rodríguez recordó que la CMT ha sido el primer organismo estatal en descentralizarse. Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, apuntó que en su nueva ubicación, la CMT 'ganará en productividad y representatividad'. Sebastián dijo que la CMT genera 'buenas noticias económicas', ya que los precios de la telefonía móvil han bajado un 6% en el último año y para el presente se prevé 'una caída similar'. El ministro recordó el objetivo que las nueva tecnologías lleguen 'a toda la población', para lo que es necesario que el sector privado invierta en redes de fibra óptica.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, pidió al Gobierno que apueste por ubicar más organismos estatales fuera de Madrid.
Un ejemplo de edificio sostenible
El edificio diseñado por el equipo de arquitectos Enric Batlle y Joan Roig quiere ser un ejemplo de edificio sostenible. Su fachada contará con una protección solar 'que repercutirá en un buen comportamiento bioclimático de su conjunto'. Pero no es la única medida para ahorrar energía. La CMT también contará con placas fotovoltaicas en su techo, lo que permite una 'importante producción energética', según sus promotores.El organismo regulador también pretende ayudar a conciliar la vida laboral y personal de sus 140 trabajadores, para lo que pondrá en marcha una guardería para los hijos de su personal. En sus nuevas instalaciones, la CMT también contará con un auditorio con capacidad para 330 personas.