France Télécom se pliega a las críticas del mercado y rompe con TeliaSonera
France Télécom se ha plantado. Contra todo pronóstico, la operadora francesa ha escuchado las críticas de inversores y bancos de negocio, ha optado por la prudencia financiera y ha retirado la oferta de compra de 27.000 millones por la teleco nórdica TeliaSonera.
La integración de una y otra compañía hubiera creado el líder europeo de telecomunicaciones por facturación, desbancando a Deutsche Telekom. Pero en el mercado pocos apreciaban este crecimiento. Los analistas cuestionaron inmediatamente el alto precio ofrecido en una operación que creaba sinergias muy limitadas y disparaba la deuda de France Télécom.
La situación se volvió más difícil cuando TeliaSonera y sus principales accionistas -los Estados sueco y finlandés entre ellos- rechazaron la propuesta y pidieron más dinero para dar el sí.
France Télécom ha dejado creer durante muchas semanas que estudiaba un aumento del precio. El interés se filtró a mediados de abril y se confirmó el 5 de junio, cuando la operadora presentó los términos de la opa. Desde entonces, la incertidumbre ha reinado entre las partes. Ayer se desvaneció.
La operadora gala se ha negado a pagar más y 'ha sido incapaz de alcanzar un acuerdo' con TeliaSonera, aseguraba ayer.
'Hemos transmitido el mensaje a los accionistas de que velamos por sus intereses', justificaba el director financiero de France Télécom, en una conferencia telefónica recogida por Bloomberg.
Pero pocos creen que la compañía vaya a quedarse parada y algunos ven ya a KPN como su próximo objetivo. Por ahora, la operadora sólo apunta a posibles compras en Vietnam y Argelia.
TeliaSonera es la otra cara de la moneda. Se ve sin pareja después de mostrarse totalmente dispuesta a caer en manos de France Télécom. Su único pero era el precio, así que ahora tiene que convencer a sus accionistas de que puede sobrevivir en solitario, o hasta que se presente un mejor postor. La que queda libre para seguir su camino es Yoigo, la filial española de TeliaSonera, que hubiera tenido que cambiar su estrategia y unirla a Orange, participada nacional de France Télécom.
Cero ganadores en Bolsa y dos perdedores
La Bolsa celebró ayer la retirada de France Télécom de la puja por TeliaSonera, pero sólo desde la perspectiva de los accionistas de la firma gala. La cotización se disparó un 7,19% en el parqué parisino, presa del alivio por ver a la operadora libre de una aventura cara y que nunca gustó a los inversores. TeliaSonera lo vio de otra manera. Sus acciones se desplomaron un 10,44%.Pero lo sucedido ayer no oculta la realidad de los últimos dos meses y medio. France Télécom ha perdido un 21% en Bolsa desde que se conoció su interés por TeliaSonera hasta el cierre del viernes. El alza de ayer, por tanto, no compensa el camino. Tampoco para TeliaSonera, que había subido un 11,16% por la opa, pero que ayer cerró por debajo del precio al que cotizaba antes de que todo empezara.