El brillo de 'Eldorado' inmobiliario de la costa española se apaga en Europa
A la imagen de sol y playa que tienen en el exterior de España se le ha unido en los últimos meses el estigma de la crisis inmobiliaria. Un problema que afecta a la costa mediterránea, que congrega la mayor inversión en vivienda de ingleses, franceses, alemanes e irlandeses, que ven como su sueño de disfrutar de su jubilación con vistas al mar se ve lastrado por los casos de especulación urbanística, la sobrevaloración de los precios, la subida del euríbor y la desaceleración del mercado inmobiliario.
El sector inmobiliario, calificado como 'Eldorado' por la prensa europea por su frenético crecimiento en la última década, ahora es representado fuera de nuestras fronteras de formas bien distintas. El británico The Economist ha calificado a Paco Hernando, conocido como El Pocero, como el emblema de la decadencia inmobiliaria española por la construcción de una ciudad en la localidad madrileña de Seseña, y los casos de corrupción y el pinchazo de la inmobiliaria Astroc -rebautizada con el nombre de Afirma- han ocupado, y ocupan, no pocas páginas de la prensa europea, especialmente la inglesa.
Tópicos a parte, en los que se ha llegado a asegurar que "la economía española está basada en un castillo de naipes", el propio gobernador del Banco de Francia quiso explicar esta semana a Le Monde que en nuestro caso la situación del sector es distinta a la de los países de nuestro entorno. Aseguró que en España "el ritmo de construcción de viviendas y el crecimiento de los precios inmobiliarios eran insostenibles", y no dudó en añadir que el parón actual constituye "una buena noticia".
Los expertos, por su parte, aseguran que los casos de corrupción urbanística han influido bastante en la evolución del sector. Javier García Mateo, director de análisis e investigación de Aguirre Newman señala que los inversores "ya no tienen la confianza que tenían en 2003 por culpa de los escándalos urbanísticos" como el de Marbella o el más reciente en Estepona, unidos a emblemas de la recalificación de terrenos, como el hotel paralizado de Algarrobico, Almería.
Además, García Mateo afirma que "la percepción que tienen los inversores extranjeros es de un mercado que tiene riesgo urbanístico", a lo que se suma también la idea de que los precios están sobrevalorados. El experto de Aguirre Newman asegura que los inversores europeos actuales se mantienen escépticos y los que llegan, aterrizan con un "perfil oportunista" y anticipan un descuento del 20% en las viviendas.
Desde el punto de vista del sector bancario, Albert Figueras, director de financiación de particulares de Solbank, filial de Sabadell especializada en clientes extranjeros, comenta que "la llegada de clientes ha bajado mucho este año" y destaca la importancia del papel de los inversores extranjeros ya afincados en España. "Son embajadores en su país que ejercen como prescriptores de confianza" y que fomentan a través del "boca a oreja" el que otros compatriotas suyos den el paso para invertir en vivienda en la costa española y no en otra zona mediterránea.
El futuro de la 'Florida europea'
La costa española ha dejado de ser " la Florida europea" para convertirse en un quebradero de cabeza para muchos inversores europeos, especialmente británicos, alemanes y franceses, que ven como la subida del euríbor y el endurecimiento de las condiciones para la concesión de créditos afectan a su sueño de disfrutar de un verano soleado y de retirarse en la costa española.
Los agentes inmobiliarios de la costa mediterránea especializados en ofrecer servicios a inversores extranjeros, como Ibermortages, aseguran que la desaceleración del sector se nota en la menor llegada de nuevos inversores y en la dificultad que tienen sus clientes en obtener financiación para su vivienda. En cuanto a cifras, los últimos datos aportados por el INE apuntan a una caída de las ventas de segunda residencia en la Costa del Sol del 46% frente a los datos de 2007, mientras que en casos de primera vivienda el recorte es del 20%. Unas cifras, que en opinión de García Mateo, han caído entre un 70 y un 80% con respecto a 2003.
Además, la subida del euríbor no sólo está perjudicando a los españoles hipotecados. El tipo de referencia en España para las hipotecas, que ahora mismo está en máximos históricos y ha cerrado junio en el 5,3%, es también un referente para los inversores extranjeros. Según Figueras "la mayoría de los compradores firman una hipoteca referenciada al euríbor", aunque también hay quien ha referenciado su hipoteca al franco suizo o al yen japonés.