Metrovacesa culmina su proceso de escisión tras aprobar la fusión con Sacresa
Los accionistas de Metrovacesa aprobaron hoy en la Junta General Extraordinaria de la compañía la fusión con Sacresa Terrenos 2, que supone el último paso del proceso de escisión de la inmobiliaria, que se inició en febrero de 2007 cuando sus dueños decidieron dividirla en dos.
El presidente y primer accionista de Metrovacesa, Roman Sanahuja, explicó que la fusión de ambas compañías aportará a la inmobiliaria activos de 8 proyectos de gran relevancia en las áreas de Madrid, Barcelona y Perpiñán, algunos ya construidos y otros en fase de desarrollo.
Sanahuja señaló que el proceso de fusión evitará la existencia de "potenciales conflictos de interés" entre la sociedad y los accionistas, y permitirá a la compañía centrarse en su actividad tradicional, la promoción inmobiliaria.
La fusión unificará el negocio patrimonial de los Sanahuja y evitará un conflicto de intereses entre Metrovacesa y Sacresa, ya que ambas tenían centrada su actividad en el sector terciario (comercial, industrial, oficinas y hoteles).
Dimisión de José Manuel Lara
La junta aprobó también la dimisión del consejero José Manuel Lara Bosch, a quien Sanahuja agradeció su "dedicación a la compañía", y el nombramiento de Arcadi Calzada Salavedra como nuevo consejero independiente de la inmobiliaria.
De esta forma, el consejo quedará compuesto por 10 miembros, 3 de ellos independientes.
Asimismo, para acometer la absorción de Sacresa, los accionistas aprobaron una ampliación de capital por importe de 10,2 millones de euros, que supondrá la emisión de 6,8 millones de acciones nuevas, de 1,5 euros de valor nominal cada una.
Las acciones se canjearán en la proporción de 8.206 nuevos títulos de Metrovacesa por cada participación de Sacresa e irán a parar a los accionistas de Sacresa, sociedad perteneciente al presidente y primer accionista de Metrovacesa, Román Sanahuja.
Esta operación supone valorar en 515 millones de euros a Sacresa, sociedad que aúna el patrimonio destinado al alquiler de la familia Sanahuja.
Además, la junta aprobó un plan de opciones sobre acciones para los consejeros, directivos y empleados de la inmobiliaria, que será ejecutable a partir de 2011, y la supresión de las limitaciones de edad para ocupar cargos en el Consejo de Administración.
Con la aprobación de la fusión de hoy se cierra el último paso del proceso de escisión de la inmobiliaria en España.
No obstante, el proceso llegará totalmente a su fin cuando el ex presidente de la inmobiliaria Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler consigan resolver el conflicto que mantienen con el supervisor bursátil francés (AMF), para poder así intercambiar con Metrovacesa algunos activos de Gecina por la participación que la española tiene en la compañía gala.
El pasado 24 de junio, el Tribunal de Apelación de París rechazó el recurso presentado por Gecina ante la decisión de la AMF de rechazar la división en dos de esta empresa, lo que paraliza el tramo francés de la escisión de Metrovacesa.
En virtud del acuerdo de separación, la familia Sanahuja tomó el control de Metrovacesa y se quedó con activos en Francia, mientras que Rivero y Soler se quedaron con la filial francesa Gecina y activos en España.