España cosecha triunfos antes de la final de la Eurocopa
Patrocinadores, deportistas y organizadores sacan partido de un éxito sólo previsto por los apostantes
Todos salen ganando, incluso aunque pierdan contra Alemania. MasterCard, patrocinador de la Eurocopa de Austria y Suiza, valora en 90 millones de euros el beneficio total para el país que gane, y 40 para el que pierda. Los jugadores se revalorizan, el seleccionador se reafirma, la federación sube su caché, los patrocinadores ganan repercusión, las agencias de viajes venden billetes. Todos aprovechan un éxito que ha tardado 24 años en repetirse. Y justo cuando parecía más difícil que sucediera.
Meses antes de la Eurocopa, la Federación Internacional de Fútbol, la FIFA, amenazó con expulsar a España de la competición si el Consejo Superior de Deportes obligaba a la Federación Española a cumplir la ley y convocar elecciones antes del torneo. Finalmente, las aguas volvieron a su cauce. También pasaron por problemas las relaciones entre el seleccionador, Luis Aragonés, que estuvo a punto de dimitir, y la Federación. La situación recordaba a la del fútbol italiano anterior al Mundial 2006, con el escándalo por la compra de árbitros.
¿Qué ha pasado para que todo haya salido tan bien? 'La gente es la misma', reconoce el ex agente de futbolistas Josep María Minguella. 'Pero el fútbol es muy imprevisible y eso es lo que lo hace atractivo. Hay jugadores que han rendido casi por encima de sus posibilidades'. Tampoco ha sido tan sorprendente, porque las apuestas colocaban a España y a Alemania como favoritas antes del torneo. Se basaban en el bagaje de victorias de España con Aragonés. 'Pero las estadísticas se rompen, y si las apuestas acertasen, normalmente las casas no ganarían dinero'. Para la final, los apostantes de la casa de apuestas Victoria dan un triunfo de 1,60 a 1 para España, y 2,20 para Alemania.
El caché de la Federación de fútbol subirá como ya le pasó a la de baloncesto
Los futbolistas españoles ya eran muy conocidos antes de la competición, pero subirá su caché. 'Esto es más inmediato que la Bolsa', señala Minguella. 'No se les subirá a la cabeza, están muy acostumbrados a la fama', añade Javier Mancebo, director de desarrollo de la consultora de marketing Havas Sport. La Federación obtendrá entre 20 y 23 millones de euros, dependiendo de si gana España o no. Y podrá mejorar sus contratos con los patrocinadores.
Mancebo recuerda que la de baloncesto pasó de cobrar 300.000 euros a Barclays a ingresar un millón de San Miguel, incluso antes de ganar el Campeonato del mundo. A Cruzcampo, uno de los patrocinadores principales de la selección de fútbol, le ha salido inmejorable su debut, precisamente en sustitución de Mahou. 'A La Caixa le ayudará a españolizar su marca', añade Mancebo. Cepsa se apuntó al programa de patrocinio una semana antes de la Eurocopa. Toyota pretendía transmitir la importancia del trabajo en equipo y los jugadores han cumplido mostrando una gran compenetración. Las camisetas oficiales, de Adidas, que equipa también a Alemania, están agotadas.
Viajes El Corte Inglés y Viajes Halcón han hecho horas extras esta semana para fletar vuelos a Viena. Los viajes a la final oscilan entre los 1.300 y 1.400 euros, con entrada incluida. El precio de las localidades va de los 160 a los 550.
¿Durará la atención de la gente hacia la selección? ¿Se producirá un efecto positivo frente a los problemas económicos? 'Cualquier alegría se pasa en dos días', responde Mancebo, 'aunque es cierto que en estas dos semanas sólo se ha hablado de la selección, y durante otras dos se seguirá hablando de ella'. En la final de Viena no habrá vencidos, sólo vencedores.
El gol de Silva, lo más visto
España dominaba a placer a Rusia por 2-0 cuando David Silva marcó el tercero. El 84,1% de los espectadores, 17,2 millones, sintonizaban Cuatro y lo convirtieron en el minuto de televisión más visto en términos absolutos desde que se miden las audiencias. El partido, según un informe de Barlovento Comunicación sobre datos de TNS Sofres, tuvo 12,9 millones de audiencia y el 72,7% de cuota, superando al España-Italia de cuartos, que consiguió 12,3 de media ponderada entre los 90 minutos iniciales, la prórroga y los penalties.En el Reino Unido, donde juegan Cesc y Torres, entre otros españoles, la emisión de ITV1 obtuvo 7,1 millones de espectadores (32% de cuota de pantalla), algo inferior a la semifinal Alemania-Turquía, que había conseguido 7,5, pese al apagón.Quienes siguieron el partido por la radio y por televisión a la vez, comprobarían el retraso de la señal de TV, sobre todo la digital. Hubo quien oyó la celebración del gol de Xavi antes siquiera de que Iniesta le pasara el balón. Sin embargo, los datos indican que no hubo una huida de espectadores de la TDT hacia el analógico.Finalmente, puede batirse el récord en la final (20,45 h., Cuatro). En la consultora de marketing Havas Sport han hecho una porra y su director de desarrollo, Javier Mancebo, ha apostado por 14,3 millones. 'De todas formas, la cifra real será mucho mayor, porque mucha gente va a verlos a los bares y a casas de amigos', explica.Mancebo destaca que pese al pesimismo recurrente por la selección, nunca ha dejado de obtener buenas audiencias. 'Siempre ha habido la esperanza de que triunfara'.'