Aisa mantiene su plan de incorporar nuevos socios tras dos intentos de fusión fallidos

La denegación del concurso de acreedores por parte de un juzgado barcelonés fue la carta que utilizó el presidente de la inmobiliaria catalana Aisa, Genís Marfà, para defenderse de las acusaciones de mala gestión lanzadas por algunos accionistas de la compañía. Marfà se defendió ante el auditorio detallando la política que está realizando la compañía para salir de la crisis. Marfà sigue en su empeño en protagonizar operaciones con las que ganar tamaño al margen del crecimiento orgánico.

En este sentido, el presidente de la promotora señaló que 'estamos abiertos a cerrar incorporaciones o absorciones de alguna compañía' y a dar entrada a nuevos socios para fortalecer recursos propios. Aseguró que existen fondos de inversión interesados en tomar posiciones en Aisa. 'Siendo más grandes podremos afrontar mejor los próximos ejercicios', argumentó.

Aisa ha intentado sin éxito formalizar dos operaciones corporativas en 12 meses. Primero con la antigua Astroc y posteriormente con Hemeretik, un grupo con intereses en energías renovables. El principal accionista de la inmobiliaria hizo público que está en proceso de renegociar un total de 210 millones de su deuda financiera, que ascendía a 400 millones a finales de marzo. La entidad delegada es Ahorro Corporación. Tras el fallo judicial, Aisa prevé cotizar en breve.