El Congreso pactará la postura ante la política agrícola común
José Luis Rodríguez Zapatero aceptó ayer en el Congreso la oferta del líder del PP, Mariano Rajoy, para constituir una ponencia parlamentaria que aborde la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y permita que el Gobierno español la negocie en Bruselas arropado por el sentir mayoritario de las fuerzas políticas. Fue el único punto pacífico de una sesión plenaria en la que volvió a registrarse un duro duelo dialéctico entre el Ejecutivo y la oposición sobre la crisis económica y las medidas que está tomando el Consejo de Ministros para hacerla frente.
En opinión de Rajoy, el Consejo Europeo celebrado en Bruselas los pasados días 19 y 20 no aportó elemento nuevo alguno para la revisión de la PAC el año que viene, un asunto preocupante para España, defendió el líder de la oposición, teniendo en cuenta que es el segundo país agrícola dentro de la UE. Rajoy recordó que las circunstancias han cambiado radicalmente, pues la crisis alimentaria y el aumento de los precios han conducido a una situación antagónica de la que justificó el nacimiento de la propia política agrícola común. 'Que los precios de los alimentos suban a escala mundial de la forma que lo están haciendo, y que nuestros agricultores y ganaderos estén, no sólo descontentos, sino movilizados, le debería hacer reflexionar', le espetó Rajoy al presidente del Gobierno.
Posición reforzada
Con estos argumentos como referentes, Zapatero aceptó la propuesta de crear una ponencia parlamentaria hecha por el líder del PP con el fin de alcanzar entre las principales fuerzas políticas una posición común que refuerce la posición que defenderá el Ejecutivo en Bruselas.
Después del debate sobre el Consejo Europeo llegó la sesión de control al Gobierno y en ésta el PP se empleó a fondo para reprochar a Zapatero, a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y al vicepresidente económico, Pedro Solbes, la 'inacción' que percibe a la hora de afrontar la crisis. Media docena de diputados se lanzaron en tromba contra el Gobierno como aperitivo de lo que será la comparecencia monográfica del presidente del próximo miércoles.
Quizás el enfrentamiento más interesante se produjo entre la ex presidenta del Congreso Luisa Fernanda Rudí y Solbes. La primera defendió una política valiente de ahorro público 'ya que las familias no están en situación de ahorrar'. El segundo la preguntó cómo puede encajar esta petición con la propuesta del PP de rebajar hasta el 20% el impuesto sobre sociedades, con un coste de 17.000 millones, lo que añadiría 1,7 puntos al déficit público. No hubo respuesta.