Fomento estudia financiar obras públicas con más endeudamiento
El objetivo es claro: pese a la crisis y a la reducción de los fondos europeos, toda la inversión comprometida se hará. Por ello, el Ministerio de Fomento estudia ampliar la capacidad de endeudamiento de algunas de las empresas que dependen de él y nuevas fórmulas que garanticen la financiación de los proyectos.
El departamento que dirige Magdalena Álvarez defiende que cuando se le ha pedido que pisara el acelerador, lo ha hecho y en el primer cuatrimestre de este año ha licitado obras por 6.823 millones de euros, un 64% más que en 2007.
Si como ha anunciado el Gobierno la aceleración de la obra pública comprometida es una de las estrategias que va a utilizar para compensar la caída de la actividad residencial, lo que no puede fallar ahora es cómo financiar todos esos proyectos.
Fuentes del Ministerio de Fomento explicaron a CincoDías que llevan semanas estudiando todas las posibles opciones, dado el cambio de escenario macroeconómico.
¢Estamos analizando ampliar la capacidad de endeudamiento de algunas empresas públicas que dependen de nosotros, como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), para asegurarnos la financiación de todas las infraestructuras¢, señalan las mismas fuentes.
En otros casos, como el de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seitt), se trataría de autorizar a esta empresa pública a que se endeude por primera vez, porque aunque sus estatutos contemplan esta posibilidad, aún no lo ha hecho y todos los proyectos ferroviarios y viarios que ha licitado hasta ahora se han pagado con el presupuesto.
¢En el caso de la Seitt, es más difícil, tendremos que proceder con cuidado porque si no queremos que su endeudamiento pase a engrosar el déficit público, debemos dotarla de capacidad para generar ingresos, tal y como contempla la legislación comunitaria comunitaria¢,aclaran desde el Ministerio.
En este sentido, la Seitt se creó a finales de 2005 con el propósito de agilizar la licitación de proyectos ferroviarios y de carreteras y también para canalizar la obra pública que se financie con capital privado a través de alguna de las fórmulas de colaboración público-privadas (CPP).
Por ello, si finalmente pasara a gestionar el desarrollo de obras bajo el modelo concesional, (peaje puro o peaje en sombra, básicamente) podría lograr ingresos de las empresas concesionarias o bien creando algún tipo de canon, o bien por cederles la explotación de espacios públicos como un área de servicio de una autopista, algo que ya prevé el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). El problema es que ahora las empresas del sector no tienen tan fácil acceder a la financiación y algunas están fuertemente endeudadas y ésa es otra variable que está teniendo e cuenta el Gobierno.
Fomento se encuentra inmerso en la negociación del Presupuesto para 2009 (este año invertirá en infraestructuras 15.090millones) y aunque admite no tener ninguna cifra cerrada aún con Hacienda, el incremento que baraja se sitúa en torno al 4%, frente al 5% establecido para el techo de gasto.
Fuentes de Hacienda indicaron que, por ahora, no han recibido ninguna propuesta firme al respecto. Según las cuentas de 2008, la deuda pública se situará en diciembre en el 34,3% del PIB, uno de los niveles más bajos de la UE, lo que ¢permite abordar con holgura las incertidumbres del futuro¢.
Al rescate del §modelo alemán§
El vicepresidente económico Pedro Solbes siempre recuerda que a él no le gusta esta fórmula, pero en Fomento, de momento, no descartan nada. El abono total del precio o pago aplazado, también conocido como modelo alemán consiste en que la Administración que licita la construcción de una infraestructura puede diferir su financiación hasta que reciba la obra terminada. Como supone aplazar los pagos, esta fórmula ha tenido desde que comenzó a utilizarse, a mediados de los noventa, defensores y detractores; y a que muchos economistas advierten que puede comprometer seriamente el gasto futuro. De hecho, ha habido años alternos en los que Hacienda decretó que no se utilizara. Según los Presupuestos de 2008, este año sólo se abonarán 500 millones de obras realizadas mediante este mecanismo. Ahora, la crisis obliga a que este sistema pueda volver a ser útil.
LA CIFRA
1,5% del PIB es el volumen de inversión en infraestructuras anual que el PEIT establece como objetivo para garantizar la buena marcha de las obras.