Afirma paga en Bolsa los dos años previstos de pérdidas
A la Bolsa no le gustan las pérdidas. La sinceridad de la compañía, que el lunes reconoció que perderá dinero estos dos próximos ejercicios, fue castigada ayer en el parqué con una caída del 33%. Mientras, en la junta de accionistas, el presidente Félix Abánades pedía al Gobierno medidas para animar al sector inmobiliario.
Los inversores no se conmovieron ayer con la sinceridad expresada por el presidente de Afirma el pasado lunes, cuando reconoció que dentro del plan de negocio para llegar a 2012, año al que se espera llegar con unas ventas de 1.000 millones y unos beneficios de 200 millones, habrá que pasar por dos ejercicios en pérdidas, el presente y el próximo. Las acciones de la compañía, que se habían animado en los últimos días tras la refinanciación de la deuda, volvieron a sufrir un revolcón en Bolsa, perdiendo un 32,74%, dejando el valor en 1,13 euros.
La nueva caída se producía mientras en Valencia se celebraba la junta general de accionistas, en la que se aprobaron las cuentas del pasado ejercicio. Unos resultados que fueron cuestionados por el auditor, PricewaterhouseCoopers, lo que le ha costado el puesto. De hecho, en la junta se explicaron las discrepancias en la contabilidad entre la dirección y PwC, lo que se ha considerado como 'causa justa' para su sustitución por Ernst & Young, tal y como adelantó CincoDías.
En su discurso a los accionistas, Félix Abánades reconoció que el sector inmobiliario está 'en una profunda crisis'. 'La crisis financiera origina grandes dificultades de financiación para el comprador y al mismo tiempo hace que la mayoría de compañías del sector estén atravesando enormes problemas financieros que llevará a muchos de ellos a desaparecer en los próximos meses', advirtió Abánades.
El presidente de Afirma aprovechó para 'pedir a las administraciones públicas que tomen medidas encaminadas principalmente a aportar liquidez a los mercados, a incentivar el consumo, mejorar la confianza de los consumidores y, cómo no, medidas destinadas a animar el paralizado sector inmobiliario que tanta riqueza ha generado en nuestro país en los últimos años'.
Mientras, la compañía tiene previsto salir al exterior con la construcción de 15.000 viviendas en Rumanía y otras 50.000 unidades y un resort en Fortaleza (Brasil).
Ejercicios en rojo, pero con generación de caja
Quizá consciente del efecto que habían tenido sus palabras del día anterior, Félix Abánades apostó en su discurso por destacar los elementos positivos de su gestión y su apuesta de futuro. Los dos años de pérdidas tendrán, al menos, una generación de caja positiva. La deuda se ha renegociado. Los activos ascendían a 31 de diciembre a 2.777 millones de euros. La compañía ha completado la fusión y está ya en disposición, según insiste el presidente, de convertirse en una de las líderes del negocio inmobiliario español.El optimismo de Abánades sólo lo ensombreció, una vez más, la figura de Enrique Bañuelos, aún segundo accionista, cuando el grupo de minoritarios que mantienen una querella contra el fundador de Astroc le recordó que si consiguen ganar en los tribunales, Afirma podría tener que pagar las consecuencias.