El Gobierno reformará la ayuda al desarrollo para no elevar la deuda de los países pobres
La internacionalización de las empresas españolas se ha convertido en una prioridad para el Ministerio de Industria y Comercio, siempre y cuando no sirva para elevar las cifras de endeudamiento de los países menos desarrollados.
Por este motivo, la secretaria de Estado de Comercio Exterior, Silvia Iranzo, se comprometió ayer a presentar a lo largo de esta legislatura un proyecto de ley de reforma del sistema de apoyo financiero a la internacionalización, cuyo principal instrumento será el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM). Este fondo, que sustituirá a los créditos de Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), introducirá medidas en el seguro de crédito 'que evitarán el sobreendeudamiento de los países más pobres'. De hecho, el Ejecutivo se comprometerá a través de ese fondo a no otorgar financiación reembolsable a los países altamente endeudados.
Iranzo también anunció la preparación de un plan específico para elevar la participación española en las licitaciones de los organismos multilaterales, que mueven anualmente en torno a 70.000 millones de dólares, según los cálculos de Industria. 'No podemos ni debemos desaprovecharlo', señaló Iranzo.
Oriente Próximo
Otra de las prioridades del Ejecutivo en materia de comercio exterior será la diversificación geográfica de los intercambios comerciales y las inversiones en el extranjero, hasta ahora muy concentrados en la UE.
El objetivo es que a final de legislatura uno de cada tres euros exportados vayan a países fuera de la UE. Entre los destinos que más se van a potenciar, Iranzo destacó a China, 'donde se va a abrir una nueva oficina comercial en Cantón', y Oriente Medio. De hecho se ha creado el primer Plan Integral de Desarrollo de Mercado (ya hay 11 en marcha) de carácter regional que afectará a seis países de ese área (Arabia Saudí, Kuwait, Quatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán).
A juicio de Iranzo, la elección de esa región se justifica ' ya que concentra el 22% de la producción mundial de petróleo y del 6,7% del gas, con un crecimiento de importaciones especialmente elevado en la rama de servicios, donde España es líder'.