La CE aspira a suprimir el cargo por llamar al móvil de otra red
Algunas operadoras amenazan como contrapartida con cobrar por recibir llamadas de clientes de otra compañía
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, presentará a finales de este mes una recomendación para reducir drásticamente las tarifas de terminación de llamada que se aplican cuando el cliente de una operadora de móvil llama a un usuario de otra.
En 2007, la media europea de la tarifa de conexión entre dos operadoras era de 9,67 céntimos. En España, la CMT ha puesto rebajas paulatinas para situar el coste en el precio comunitario.
El departamento de Reding espera ahora que ese cargo se reduzca tanto que su gestión llegue a ser un lastre administrativo para las compañías y acaben suprimiéndolo.
'Es lo que ha ocurrido en EE UU', explica el equipo de la comisaria, 'con el sistema bill and keep, en el que cada compañía se limita a cobrar a su cliente con independencia de que realicen llamadas a usuarios de otra red o de la propia'. En ese sistema, las operadoras renuncian a cobrarse entre sí tarifas mayoristas por utilización de sus redes que luego trasladan a las facturas de sus respectivos clientes.
Pero algunas operadoras europeas están amagando con la posibilidad de que la ofensiva de Reding acabe imponiendo otro sistema también aplicado en EE UU, aparentemente mucho más perjudicial para los intereses del consumidor. Se trata de la división de los cargos por utilizar dos redes distintas entre la persona que realiza la llamada y la que la recibe. Esa incertidumbre sobre el coste para el receptor ha sido, según muchos especialistas, una de las razones por las que el mercado estadounidense de telefonía móvil se ha desarrollado más lentamente que el europeo.
A pesar de esa amenaza, Reding se mostró ayer desafiante ante la hipótesis de que alguna operadora europea opte por ese modelo de facturación. '¿Por qué no?', se pregunta en una entrevista concedida al diario Financial Times. 'El modelo de negocio no lo decide una comisaria europea sino las compañías'.
'Corresponde a las operadoras decidir si quieren cobrar por recibir llamadas', explicó el portavoz de la comisaria. Si deciden hacerlo, agregó, Bruselas no se lo impedirá.
La misma fuente, sin embargo, subrayó que la CE no recomendará esa opción en el documento que publicará a finales de junio y que someterá a consulta durante dos meses.
'El objetivo de esa recomendación es reducir las tarifas de terminación de llamadas', insistió el portavoz comunitario. Y recordó que en Europa ya se paga por recibir llamadas en la red de otra operadora cuando se está en el extranjero. Y Bruselas intervino para reducir drásticamente las tarifas de ese servicio y fijar un precio máximo.
SMS
Reding amenaza ahora con repetir esa intervención si antes del 1 de julio no se han reducido los precios por el envío transfronterizo de mensajes de texto (los popularísimos SMS. La comisaria calcula que ese servicio no debería costar más de 12 céntimos por unidad, mientras que la media actual asciende a 28 céntimos.